Frank Rijkaard es una de las figuras más importantes del fútbol neerlandés, ya que pudo destacarse no solo como jugador sino también como futbolista. Muchos quedaron sorprendidos con su versatilidad y elegancia en el campo, después de pasar por todas categorías inferiores del Ajax, donde debutó profesionalmente a inicios de la década de los 80.
En el Ajax, fue pieza clave para la obtención de títulos importantes como la Copa de Europa, la Eredivisie y la Copa de los Países Bajos. A raíz de los éxitos obtenidos en su país, Frank es fichado por el Milán de Italia en 1988, donde vivió el punto más alto de su carrera al formar un legendario centro del campo con Marco van Basten y Ruud Gullit. Conocidos como los holandeses voladores. Juntos lograron que el Milán ganase la Champions dos temporadas consecutivas, algo nunca antes visto.
El mismo año que firmó con el conjunto Rosoneri, ganó la Eurocopa con su selección, siendo la gran figura del torneo, al igual que su compañero van Basten, quien marco uno de los tantos en la final ante la Unión Soviética. Tras culminar su etapa en el Milán, volvió al Ajax al final de su carrera para ganar su última Copa de Europa en 1995.
Su debut en los banquillos, se dio en 1998 siendo asistente técnico de Guus Hiddink, posteriormente quedaría como técnico en propiedad. Afrontó la Eurocopa del 2000 con la convicción de poder de conquistarla, pero al no poder lograrlo decidido dar un paso al costado para ser sustituido por Luis Van Gaal, quien había sido su entrenador en el Ajax.
Su gran oportunidad llegaría en 2003 cuando le ofrecieron dirigir al FC Barcelona. El entonces presidente del conjunto catalán, Joan Laporta, lo escogió para que encabezará su proyecto, mismo que inició dubitativamente a raíz de una primera parte de la temporada complicada, pero que terminaría sacando adelante logrando un subcampeonato.
De la mano de jugadores como Ronaldinho, Samuel Eto’o, Deco o Leo Messi, volvió a devolverle la ilusión a los culés tras conquistar su primera liga en cinco años. Su tercera temporada al mando del Barça, fue sin duda la de mayor éxito, pues volvió a ganar Laliga y en un partido marcado por las emociones, conquistó la Copa de Europa ante el Arsenal en París. Fue la segunda para los barceloneses en toda su historia.
Rijkaard, no culminó su paso por el Barcelona de la mejor manera, pues algunos jugadores ya no rendirán al mismo nivel y él no supo cómo revertir la situación. Sin embargo, su legado será eterno, ya que de su mano cambió la historia del equipo en el siglo XXI.
A pesar de que siguió entrenando en países como Turquía o Arabia Saudí, no volvió a tener el mismo éxito que en Cataluña. Por esa razón, el bueno de Frank se retiró de los banquillos en 2014.