Con motivo del veintinueve aniversario de la llegada de Sir Alex Ferguson, al banquillo del Manchester United, recordaremos la labor desempeñada por el técnico escocés en su periplo en el banquillo “mancunian”. En este periplo llevo a los “diablos rojos” del más absoluto de los anonimatos a una posición muy privilegiada, tanto dentro de la hoy llamada Premier League como en Europa, donde obtuvo dos Champions League para su club.
Este periplo para el recuerdo se inicio un 5 de Noviembre de 1986, después de que a imagen y semejanza de Darth Vader, se convirtiera en Caballero Jedi de los banquillos en su periplo en Aberdeen, durante el cual consiguió el único título europeo de la historia del club tras vencer en Mayo de 1983 en la final al Real Madrid por 2-1, habiendo dejado previamente en la cuneta a equipos del tronío del Bayern Múnich, regando este éxito europeo con numerosos títulos domésticos.
Este periodo en Escocia fue en su parte final dirigido por su maestro Yoda particular, Jock Stein que lo contrato como ayudante de campo para la selección escocesa, a la que termino dirigiendo durante el mundial de Mexico ́86 debido a la muerte de Jock Stein tras un Gales-Escocia jugado en Cardiff.
Después de unas dudas iniciales en torno al proyecto del Manchester United, que en la temporada 1985-1986 perdió un titulo que tenía prácticamente ganado tras obtener diez victorias seguidas, decidió asumir la dirección técnica “mancunian”, teniendo muy claro cuál era su reto y por ende su Darth Sidious particular, que no era otro que el Liverpool cuatro veces campeón de Europa en los últimos diez años. Como reconoció cuando el enemigo fue vencido: «Mi gran desafío no es lo que está pasando ahora, mi gran desafío era bajar al Liverpool de su jodido pedestal. Y
podéis escribir eso», y a fe que supero el reto, aunque no fue nada fácil, entre otras cosas porque la plantilla que heredo de Ron Atkinson no estaba en las mejores condiciones ya que muchos de sus futbolistas como por ejemplo Norman Whiteside o Bryan Robson tenían problemas depresivos y con la bebida, aun así Alex impuso su fuerte disciplina en el equipo, terminando la temporada en undécima posición logrando una sonada victoria en su batalla de Yavin particular librada en Anfield Road que alejo a los “reds” del título, en lo que sería un preludio del vuelco que daría el futbol de Inglaterra años mas tarde.
De todas maneras para llegar hasta la cima del mundo, nuestro Vader particular hubo de superar batallas muy difíciles, especialmente una ante el Nottingham Forest en la que el Imperio Galáctico
“mancunian” estuvo a punto de capitulara manos de la Alianza Rebelde venida de Nottingham a bordo de la estrella de la Muerte, con todos o prácticamente todos los fieles del Manchester United contrarios a Alex Ferguson, como bien rezaba una bandera en Old Trafford: “tres años de excusas y esto es todavía una basura”, sin embargo un tanto de Gary Pallister rompió todos los pronósticos posibilitando que Sir Alex Ferguson pudiera seguir con su labor al frente del equipo, trabajo que poco tiempo después se empezara a demostrar fructífero, al final de esa temporada los Ya desde sus inicios en el Aberdeen dio muestras de lo que podía llegar a ser, llevándolo a cotas inimaginables ganando una Recopa de Europa ante colosos como el Bayern o el Real Madrid.
Los “red devils” ganaron la FA Cup al Crystal Palace en el “replay” de la final, proporcionándole la posibilidad de jugar la Recopa de Europa la temporada siguiente alcanzando su primer gran éxito europeo tras vencer al Barcelona de Cruyff por dos goles a uno en la final jugada en Goteborg.
De todas maneras, estos éxitos siguieron sin ser suficientes para los aficionados que no creían en la posibilidad de ganar la First Division, sobre todo tras un discreto comienzo de la temporada 1992/93 que aderezado con los frustrados fichajes de Alan Shearer y Dion Dublin aumentaron exponencialmente las dudas sobre el técnico escocés.
En sus peores momentos, cuando estaba a punto de sucumbir al lado oscuro, un viaje a su Mustefar particular llamado Leeds le dio un golpe de inspiración que acabo torciendo para siempre el rumbo del club. Ese cambio vino dado por el fichaje de Eric Cantona en Noviembre de 1992, tras el pago de 1,5 millones de euros al Leeds United, consiguiendo formar así una dupla atacante junto a Mark Hughes que le catapulto a ganar la Premier League, en lo que fue el principio de una sucesión de éxitos increíble.
En las siguientes cuatro temporadas de la mano de Sir Alex Ferguson, el Manchester United obtuvo dos dobletes, con especial importancia para el segundo de los mismos que fue obtenido ante su Darth Sidious “scouser” por un gol a cero en la final de la FA Cup jugada en Wembley, solo un par de meses antes de la Eurocopa de 1996 y que fue el definitivo cambio de ciclo del fútbol anglosajón, en lo que fue el aviso a Europa de que el Manchester United iba en serio. No conquisto Europa a la primera, además tuvo que cambiar a Cantona fue la piedra angular de su transformación del club, con él y Mark Hughes como delanteros devolvió después de 26 años el titulo de campeón inglés a Old Trafford.
Apoyado en los “Fergie Babes” y su valentía, a imagen y semejanza de Matt Busby, dio al Manchester United el primer triplete de la historia para un equipo inglés.
Jugadores y aspectos de su juego, realmente destacable fue la baja de Eric Cantona en 1997 así como la forma en que Alex Ferguson la palio con las incorporaciones de Andy Cole y Dwight Yorke, pero acabo consiguiéndolo y abriendo las puertas del cielo en aquella histórica final de 1999 en el Camp Nou de Barcelona, para unos meses después conquistar la Copa Intercontinental frente al Palmeiras. Durante esta histórica campaña 1998/99 se vio en todo su esplendor la primera gran obra de Alex Ferguson, los llamados “Fergie babes”, un grupo de jugadores surgidos en la cantera que no solo rindieron a gran nivel esa temporada sino que muchos de ellos son historia viva del club de Manchester, estamos hablando de los hermanos Neville, Beckham, Ryan Giggs y Paul Scholes, dándose el técnico escocés el gusto de rebatir en el campo a la prensa, “No se puede ganar nada con niños” manifestó Alan Hansen periodista de la BBC.
Tras esta inolvidable temporada, el equipo entra en un valle de rendimiento que se salda con dos nuevos títulos de Liga, una FA Cup ganada en 2004 ante el Milwall y unas semifinales europeas perdidas en 2002 ante el Bayer Leverkusen, que terminaría desembocando en una renovación del equipo, en la que llegan Rio Ferdinand, Wayne Rooney y Edwin Van der Sar entre otros jugadores, que mas adelante serian decisivos, para el retorno del Jedi que efectuó el técnico de Govan dentro del mundo del fútbol, aunque este retorno no fue fácil llevarlo a cabo, puesto que hubo algunos fracasos sonados como el que sufrió en Lisboa en la Liga de Campeones 2005/06 cayendo en la fase de grupos en el año 2005. En este tiempo surgieron otros enemigos como Darth Lord, cuya sede era Stamford Bridge, personalizado en José Mourinho con el que tuvo agrias disputas dialécticas, pero que curiosamente no fue su enemigo cuando ambos clubes se disputaron la
supremacía del futbol de las Islas en la final de la Liga de Campeones del año 2008 en Moscú, en una final realmente increíble donde Cristiano Ronaldo en el papel de Luke Skywalker, consigue junto al resto de sus compañeros rescatar a nuestro héroe de su mal planteamiento y llegar a la tanda de penaltis donde Edwin van der Sar fue decisivo con su parada final tras el sexto lanza-
miento efectuado por el francés Nicolás Anelka.
Tras esta conquista europea el United jugó dos finales más de la Liga de Campeones, ambas perdidas frente al F.C. Barcelona, en Roma y Londres respectivamente, tras ellas el equipo volvió a caer en un valle de rendimiento pero con la misión que se autoimpuso Sir Alex cumplida en 2011, proclamándose el equipo que más veces ha ganado la Premier League en su historia desban-
cando al Liverpool del trono del fútbol de las Islas, haciendo además un último servicio para el club antes de coronarse como el elegido para todos los fieles de Old Trafford, después de derrotar a todos los Siths de la Premier League como Rafael Benítez, Arsene Wenger o José Mourinho, ayudando además a la formación de Ryan Giggs como entrenador para que en el futuro herede el imperio que dejo después de casi 27 años de trabajo.
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