En 1994, Rubén Cano, directivo del Atlético de Madrid, tenía cerrado por 2’5 M€ a un joven delantero de 17 años que jugaba en el Cruzeiro. «Tenía el sí de Jesús Gil y del Cruzeiro, pero Miguel Ángel dijo que no y fichó al Tren Valencia». El tal ‘Ronaldo’ acabó en el PSV.
En 1997, el Atleti fichó a Bogdanovic por un precio de 30 veces más que su valor real gracias a la mediación de la empresa Van Doorn, que a cambió aseguró la llegada de Nesta en 2000. Cuando el club cayó en intervención judicial, Hacienda anuló el último pago y Nesta nunca llegó.
En el año 2002, Jesús Gil tenía un documento firmado con un intermediario que tenía poder para llevar al Atléti a 3 jugadores del Sporting y uno del Benfica casi regalados. Cristiano Ronaldo, Jardel, Simao y Quaresma. Al final, los problemas judiciales del Atleti lo impidieron.
En 2006, Rosicky cogió un avión destino Madrid y firmar por el Atleti, donde le esperaba su hermano, que jugaba en el filial. Cuando aterrizó, le dijeron que el Dortmund le había vendido al Arsenal porque no se fiaban de las garantías de pago del Atleti. «No nos lo esperábamos».
En 2013, Papu Gómez era casi nuevo jugador del Atleti (ya estuvo cerca en 2012). El presidente del Catania confirmó la operación: «Se irá la próxima semana». Al final, el Metallist puso 1 millón más, y se llevó al jugador. «Cuando vi que no fichaba por el Atleti me quería morir».
En 2005, Bianchi firmó con el Atleti con la promesa de ficharían a Riquelme. No llegó. En cambio, en 2007, cuando el Atleti y Villarreal llegaron a un acuerdo por Riquelme («Me fui de la reunión con el Atleti pensando que estaba hecho»), no llegó. Se dice que Aguirre no le quiso.
En 2002, Jesús Gil y Sergio Cragnotti (presidente de Lazio) anunciaron que el Atléti se hacía con los servicios de Claudio López (estuvo cerca en 1999), Mendieta y Simeone. «Está cerrado», decía Gil. «López y Simeone van a título definitivo, Mendieta cedido», diría Cragnotti.
En 1989, Fernando Hierro, entonces jugador del Valladolid, fue anunciado como jugador del Atleti y presentado aprovechando que el Valladolid visitaba el Calderón en la 36º jornada de Liga. El Atleti quería que se quedara cedido una temporada más… Y ahí apareció el R. Madrid.
Enero de 2014, el Atleti va líder en Liga y busca refuerzos. Llega a un acuerdo por el Chelsea para fichar a un Kevin de Bruyne que no jugaba en Londres. El belga llegó a viajar a Madrid, pero fue él quien se echó para atrás eligiendo el Wolfsburgo. «No estaba seguro de ir allí».
Verano de 2017. Roly Zárate, agente de Lautaro Martínez: «Está fichado por el Atleti a un 99% por 11 millones». Diciembre de 2017, Roly Zárate: «Cerramos el pase de Lautaro al Atleti. Firmó hace dos semanas». Lautaro pasó las pruebas médicas. Acabó renovando y se fue al Inter.
En 1994, en el programa ‘A toda página’, Jesús Gil admitía que se había negado a fichar de un jugador por ser homosexual. «Me he enterado que era maricón y a ese no le meto en el vestuario. Me he quedado helado». Extraoficialmente, se dijo que ese jugador era Jürgen Klinsmann.
En 2002, tras el ascenso, Futre, director deportivo, tenía una obsesión: Rivaldo. «Paulo se ha empeñado, pero no tenemos dinero ni para mandar cantar a un ciego. A veces Futre no piensa en las cifras», diría Jesús Gil. Al brasileño se le ofrecieron 3M al año. Eligió el Milán.
Ante la negativa de Rivaldo, Futre tuvo otro empeño: Rui Costa. Sabedor de que el propio Rivaldo le quitaría minutos en Milán. Dani Carvalho, amigo, incluso habló del fichaje y de lo que aportaría. «Prefiero quedarme en el Milan», dijo el luso. Al final llegó Albertini.
En 1999 el Atleti llegó a un acuerdo con la Lazio por Nedved (18M€), por quien tenía una opción preferencial, pero no cerró el contrato con el checo. «Se descolgó pidiendo un salario imposible. Lo que pedía habría roto el vestuario», dijo Gil Marín. Acabó ganando el Balón de Oro.
«Eto’o nunca ha estado tan cerca de un club como del Atlético de Madrid y él está encantado de jugar allí», dijo su agente José Mesas en 2004. «Veo jugando a Torres en punta y Eto’o por detrás», dijo César Ferrando. Eto’o acabó en el Barcelona y el Atleti trajo cedido a Salva.
En 1996 Anelka firmó su contrato (lo filtró Marca) para llegar libre al Atleti tras salir del PSG, pero cambió de idea, volvió a Madrid, y negoció la rescisión porque quería ir al Arsenal. El Atleti lo permitió con la promesa de que cuando acabara en Londres, sería rojiblanco.
En 1996 Stoichkov había acordado su fichaje por el Atleti, pero el Barça tenía una opción preferencial si se iba del Parma. «Hristo me ha dicho que se llevará muy bien con mi padre», admitió Miguel Ángel Gil. «Soy amigo íntimo de Stoichkov», dijo Antic. El búlgaro volvió al Barça.
En 2019 el Atleti apalabró el fichaje de James Rodríguez, pero el R. Madrid esperó otras ofertas para no venderle a su rival. El 3-7 en pretemporada y lesiones de Bale y Asensio lo truncaron. «Me fui del Bayern porque lo tenía hecho con el Atleti y el Madrid luego no me dejó ir».
En 2005, Toni Muñoz, MA Gil y Zoran Vekic, representante de Guti, habían acordado el fichaje del jugador por el Atleti. Bianchi lo echó para atrás. «Es buen jugador, pero no he pensado en él nunca». Días después, Guti también habló: «Nunca ficharé por el Atleti».
En 2006, elecciones del Madrid. El candidato Juan Palacios había cerrado una operación. «El Madrid pagaba dinero por Pablo Ibáñez, y además yo me iba al Atleti», afirmó Guti. «Menos mal que no ganó. Me habría tenido que ir, que no quería, y habría sido odiado por los 2 equipos».
«Iría al Atlético hasta en Segunda», admitió Effenberg en diciembre de 2001. Ese mismo año, había ganado la Champions con el Bayern. El alemán viajó a Madrid y se reunió con los Gil, pero luego no quisieron ficharle. «No hay nada roto. Yo no he ido a Madrid de cachondeo», dijo.
«Estaba fichado y lo íbamos a presentar», admitió Paulo Futre, director deportivo del Atleti. Los rojiblancos habían logrado firmar a Juan Sebastián Verón para verano de 2001, pero no ascender a Primera truncó el traspaso. El argentino acabó saliendo de la Lazio al Man United.
«Ofrecí al Atleti a Vïctor Osimhen en 2019. Su precio, entonces, era de 8 millones de euros, pero no lo consideraron adecuado», ha revelado Amedeo Carboni, agente del nigeriano. Osimhen tenía 20 años, la estaba rompiendo en el Charleroi y meses después se fue al Lille por 22M€.
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