Uno de los equipos más históricos de Lituania ha vuelto a proclamarse campeón de la A Lyga, el campeonato nacional de fútbol lituano. Después de unos duros años, el Zalgiris vive uno de sus mejores momentos en la tierra del baloncesto. Es uno de los equipos con más tradición de la república báltica y, además, el único que consiguió participar en la Liga de la Unión Soviética durante 11 temporadas.
Tras una temporada de ensueño en la que el Zalgiris volvió a ser campeón tras 14 años de sequía, el equipo sigue estando intratable. El año pasado lograron devolver el título a Vilnius, la capital de Lituania, después de cinco años de dominio del FK Ekranas, el equipo de la ciudad de Panevezys que venía siendo campeón de la A Lyga desde el 2009. Además se alzaron con la Copa en una agónica final contra el FK Siauliai que necesitó de 18 penaltis para conocer a su vencedor, consiguiendo así un meritorio doblete que culminaron con la consecución de la Supercopa lituana.
Junto al FKB Kaunas, el Zalgiris Vilnius es el equipo con más tradición e historia en un país donde la verdadera pasión (aunque podríamos llamarlo religión) es el baloncesto, el deporte rey de Lituania. Es muy fácil que los chavales reciten de memoria el quinteto actual del Zalgiris Kaunas o de la selección nacional y que uno de los mayores referentes deportivos del país sea el legendario Arvydas Sabonis. El fútbol vive un lento proceso de reinvención y mejora y aunque probablemente nunca alcance las cuotas de seguimiento del baloncesto, poco a poco va ganando adeptos y su evolución ha sido bastante considerable aún a pesar de todas las complicaciones que arrastra.
La A Lyga es solo profesional en Primera División y tan solo un par de clubes se pueden permitir pagar un mayor salario a sus jugadores y arrastras así a una gran masa de aficionados al fútbol a los estadios. Eso sí, en los últimos tiempos, el dispendio económico ha terminado con muchos clubes en la quiebra y en su posterior desaparición. Equipos como el Mazeikiai, el
Kareda Kaunas, Inkaras Kaunas, el Sirijus Klaipeda o el propio FKB Kaunas, que sin llegar a desaparecer si que vivió un descenso administrativo a la Cuarta División en 2012 debido a sus graves problemas económicos. El Zalgiris Vilnius no ha sido ajeno a este proceso de reconversión del fútbol ni tampoco a los problemas económicos. Tras la independencia de la URSS, el potencial del Zalgiris era considerable hasta que llegó su estancamiento. En 1999 levantaban su tercer título de liga y, a partir de ahí, las cosas comenzaron a torcerse. Un problema más que había que sortear en la convulsa pero exitosa historia del Zalgiris.
El equipo se fundó el 4 de abril de 1962, aunque realmente ya existía desde 1947 como el nombre de Dinamo, nombre que cambió a Zalgiris una vez que el equipo se mudó a Vilnius, la capital. Hasta entonces, el actual Zalgiris jugó con el nombre de Dinamo incluyendo unas temporadas que lo hizo bajo el título de Spartakas hasta adquirir su actual denominación que iría cambiando sucesivamente durante la etapa en la que Lituania formaba parte de la Unión Soviética y posteriormente tras la independencia.
En 1947, el Zalgiris Vilnius entró a participar en la liga de la Unión Soviética, permaneciendo en el campeonato hasta 1989 y llegando a la élite del fútbol de la URSS, la Primera División, en 1953, siendo el primer y único equipo lituano en conseguirlo y llegando a ganar la Primera Liga Soviética en 1982, una suerte de segunda división de la URSS fundada en 1936 y que daba acceso a la Primera División, conocida a partir de los años 70 como Liga Suprema.
Uno de sus mayores logros llegó en 1987, cuando alcanzó el tercer puesto en la Primera División soviética y debutó en Europa, en la Copa de la UEFA, donde cayó eliminado a manos del Austria Viena, mejorando su participación europea justo al año siguiente cuando logró pasar una ronda eliminando al Goteborg pero siendo eliminado por el Partizán de Belgrado.
Con la independencia del país, conseguida el 11 de marzo de 1991, el Zalgiris se convirtió en el primer campeón de la Liga lituana, revalidando el título al año siguiente y consiguiendo el doblete en 1991, 1993 y 1994, logrando, también la participación en la Champions League en 1993. Para entonces, el éxito llenaba las vitrinas del Zalgiris aunque comenzaban a
darse cuenta que no era fácil conseguirlo.
Una vez adquirida la independencia, el Zalgiris vio como sus mejores jugadores abandonaban el equipo, aunque pudo mantener a hombres de la talla de Virginijus Baltusnikas o Valdemaras Martinkenas uno de los mejores porteros del Zalgiris que más tarde jugaría en el Dinamo Kiev y que perdería la vida demasiado pronto en un accidente a los 39 años, mientras era el entrenador de porteros del Flora Tallinn.
Aunque lo peor para el Zalgiris estaba por llegar, en forma de crisis económica, mientras seguía luchando y ampliando su palmarés, alternando temporadas en las que era capaz de ganarlo todo a importantes etapas de sequía. A finales de los noventa, el Zalgiris revalidaba el título de liga, ganaba la Copa y lograba su segunda participación en la Champions League, eso sí, sufriendo el auge de uno de sus máximos rivales y equipo con el que tiene lugar uno de los grandes derbis de Lituania, el FKB Kaunas.
Una Copa de Lituania en 1997 y un título de liga en 1999, marcan la época en la que el FKB Kaunas terminaba de eclipsar al Zalgiris que, pese a todo, logró llevarse la Copa en 2003 y 2005 y alcanzar las semifinales de la Copa Intertoto tras superar tres rondas, el récord de un equipo lituano.
Pero en 2008 la situación del club ya era insostenible. El Zalgiris entra en quiebra y en un primer momento, los dueño del club se niegan a vender. Una vez que los jugadores, el entrenador y el grupo de aficionados Pietu IV, muchos de cuyos miembros abrazan la extrema derecha, se pusieron de acuerdo, lograron salvar al club de la desaparición.
El primer acuerdo al que se llegó fue el de cambiar las siglas. El FK Zalgiris modificó sus iniciales y pasó a llamarse VMFD Zalgiris. Eso sí, no pudo evitar un descenso administrativo a la Segunda División.
Pese haberse salvado de la desaparición, su situación económica era todavía muy precaria.
El Zalgiris no tardó en recuperar la máxima categoría del fútbol lituano, aunque su situación todavía seguía siendo bastante inestable. La llegada del entrenador Vitalijus Stankevicius trajo consigo un profundo cambio en la plantilla, que llegó a contratar a 10 nuevos jugadores, algo que se repetiría en los dos años siguientes, con la salida de Stankevicius y la llegada de Damir Petravic.
Cinco años después de declararse en quiebra y estar cerca de la desaparición, el Zalgiris retomó la senda del éxito. Se alzó con la Copa durante tres años consecutivos (2012, 2013 y 2014) y terminó campeón de Liga en 2013, revalidando el título este año. Todavía muy lejos de competir realmente en Europa (los play-offs parecen ser su destino), el Zalgiris parece haber recuperado todo lo que era suyo. Su situación económica es inmejorable y ha retomado el poder y la hegemonía en la A Lyga, gozando de una salud que hace unos años era impensable. A día de hoy no tiene equipo que pueda hacerle sombra, por lo que parece ser que su reinado se hará largo en el tiempo.