Todos tenemos claro que cuando oímos la palabra «fútbol» la misma resuena en las mentes de todas las personas como un deporte universal ¿quién no lo conoce al menos?. Cierto es que luego puedes simpatizar con él o no pero oír esta palabra es reconocerla al instante. Hay cosas de dicho deporte que hoy en día damos por sentadas pero detrás de ellas hay una historia interesante que debe ser contada y una de esas cosas son las botas y espinilleras de fútbol.
¿Cuál podría ser el origen de todo? Algunos opinan que todo comenzó en el siglo XVI, cuando el rey de Inglaterra Enrique VIII ordenó a su zapatero que fabricara unas botas de cuero español para que pudiese practicar el deporte que más le gustaba, una combinación del antiguo calcio florentino y de las batallas a campo abierto. A partir de aquí surgió el origen de las botas de fútbol.
Al principio las botas eran rudimentarias, con tacos que pesaban bastante y resbalaban también, hechas de cuero con punta de acero, ya que no estaban diseñadas para la habilidad y técnica en dicho deporte sino para la protección de los pies. Más adelante, tras la II Guerra Mundial, las botas evolucionaron y desde países Sudamericanos se implantó un nuevo diseño basado en tacos con clavos en las botas que rápidamente se movió a Europa y fue instaurado por las primeras marcas deportivas de nivel como Puma y Adidas.
A partir de los años 60 entramos en una nueva fase, la llamada «batalla tecnológica de las botas». Y es aquí cuando entran en el escenario de juego los hermanos Dassler con sus nuevas innovaciones. Todo empezó aquí en la final del mundial del 54 en Suiza entre Alemania y Hungría ya que tanto Adi como Rudolf Dassler por medio de Adidas fabricaron una bota más ligera que favorecía la técnica cada vez más. Posteriormente, los hermanos se separaron (ya saben, riñas familiares más comunes a veces de lo que parece) divergiendo por un lado uno de los hermanos en la marca Adidas y otro en la marca Puma. Es en este momento cuando ambas marcas deportivas de botas empiezan a competir por firmar a los cracks futbolísticos del momento (Puma firmó a Pelé, Maradona y Johan Cruyff, mientras que Adidas se llevó a Beckenbauer o Platini). Las botas insignia de ambas marcas eran las llamadas «Adidas Copa Mundial» y las «Puma King», fabricadas con cuero ligero, de diseño simple (negras y con logotipo de la marca Adidas/Puma) y permitiendo a los futbolistas tener mayor comodidad en el juego.
Más adelante pasamos a los años 80, apareciendo nuevas marcas deportivas de botas que empiezan a hacerle la competencia a Puma y Adidas. Es el momento de Nike (que ya había empezado en el baloncesto pero ahora se abría al mercado futboleto por medio de las famosas botas «Nike Tempo»), Lotto con sus «Lotto Stadium» o Umbro con las «Umbro Speciali». El mercado fue variando y la marca perdedora fue Puma, entrando Nike en su lugar e iniciándose en ese momento una nueva batalla entre Adidas y Nike por gobernar el mercado de las botas del mundo futbolístico. Los tiempos fueron cambiando y dichas marcas tuvieron que adaptarse a los cambios que demandaba el mundo del deporte. Ya no se pedían solo buen material, ligero y a la vez resistente, sino que ahora el diseño contaba más, por lo tanto las botas negras dieron paso a las botas de colores, con nuevos accesorios, espinilleras mejoradas que fueran al mismo tiempo resistentes y ligeras etc.
Actualmente, las botas muestran una variedad de diseños muy amplia y no solo eso, sino variedad de tacos que permiten adaptar las mismas a diferentes terrenos de juego ya sea césped artificial, hierba natural, tierra o sin tacos para el fútbol sala. Hay que destacar que en los últimos años se fabrican las botas que cubren hasta la altura del tobillo, una nueva forma de proteger la integridad física del jugador y su seguridad ante las torceduras y esguinces. Pero hay más innovaciones, como las botas sin cordones, con materiales ultrafinos de un peso mínimo. Otra novedad de Adidas es la implantación de unos chips en la suela para monitorizar la actividad del jugador. Y por supuesto la revolución de la compra on line de las botas de fútbol, y que los niños, por pequeños que sean, están a la última en las marcas.
Al final, todo se resume en adaptación y evolución. Y lo que queda…