Cuatro Ligas, tres Copas y tres Supercopas en Portugal. Campeón de la UEFA Futsal Cup en 2010 y subcampeón en 2004. Dos Ligas y una Copa en España. Mejor jugador del mundo en 2010 y mejor jugador de la liga española en 2014 y 2015. Casi nada lo que atesora O ́Magico en sus pequeñas pero talentosas piernas. Ricardo Felipe Da Silva Braga, ́Ricardinho ́, (Fanzeres, 1985) lleva tan solo dos años en la Liga Nacional de Futbol Sala y le ha bastado para demostrar toda la calidad que tiene en sus botas y asombrar, más de una vez y más de dos, a propios y extraños. Ricardo hace su estelar aparición en la ciudad universitaria en el verano de 2013, después de haber pasado dos meses de culebrón, el ala portugués se viste de verde y aterriza en la mejor y más prestigiosa liga de Futbol Sala de la mano de Inter Movistar y su alma mater, José María García.
Guerrero, luchador, eléctrico, explosivo, impredecible y casi imparable, Ricardo ha conseguido llegar hasta ello plantándolo sobre un suelo repleto de humildad y alegría. Siempre con una sonrisa en su picaresco rostro, el internacional portugués no desvela lo dura y difícil que fue su vida hasta llegar a convertirse en el mejor jugador de fútbol sala del mundo.
O ́Magico encontró en las calles de su ciudad el primer escenario donde pudo disfrutar por primera vez de una pelota. A la edad de 10 años, el astro portugués sufrió un episodio traumático que pudo dejarnos a todos sin poder disfrutar del talento que atesora. Se encontraba en casa de su abuela cuando se produjo un repentino incendio que casi se lleva por delante su vida junto con la de su madre y su hermano, Ricardo, junto con su familia, pudo escapar por la ventana pero perdieron absolutamente todo.
Tras el horrible episodio vivido, la familia de Ricardinho se trasladó a escasos kilómetros de la ciudad de Oporto y aquí fue donde empezó a relucir la verdadera calidad del pequeño de los Da Silva Braga.
Su primera oportunidad llegó cuando pudo ingresar en las categorías inferiores del Oporto, pero misteriosamente el entrenador lo descartó por ser demasiado pequeño. Después del varapalo deportivo decidió dejar de jugar al futbol en un ámbito semiprofesional y prefirió jugar en la calle. En uno de estos partidos en las pistas de su barrio, Ricardo fue visto por Carolina Silva, entrenadora de fútbol sala.
Benfica en 2010 después de haber ganado la UEFA Futsal Cup, curiosamente a Inter Movistar, y ficha por el Nagoya Oceans japonés. Un paso atrás en la carrera del ala portugués, debido a que llega a una liga poco desarrollada profesionalmente en el ámbito del futbol sala. La desconfianza y la mala gestión del club nipón le llevan a marcharse cedido al CSKA de Moscú Fútbol Sala en 2011 y posteriormente volver al Benfica Fútbol Sala también en calidad de cedido en 2012.
Explosión en España
En el verano de 2013 y después de dos años dando tumbos por Europa, el club japonés se plantea la venta del astro portugués. Inter Movistar que ya había tocado a la puerta de Ricardinho en varias ocasiones parecía muy interesado en la adquisición del jugador. El club que le vio crecer también que ría a toda costa la vuelta del hijo pródigo. Ya han pasado dos años desde la llegada de Ricardinho al conjunto madrileño y la Liga Nacional de Fútbol Sala ha dado un grandísimo salto de calidad en lo individual. Por lo que también ha ayudado en la creación de un bloque casi imparable convirtiéndose en la joya de la corona de Jesús Velasco. Inter Movistar cuenta por victorias todas las ligas desde que Ricardinho recaló en las filas del equipo y dejando un paso por detrás a equipos como ElPozo Murcia Fútbol Sala o el FC Barcelona Fútbol Sala.
En lo individual, Ricardo ya atesora dos trofeos que lo colocan como mejor jugador de la LNFS y lo corrobora la gran cantidad veces que ha estrellado el balón contra la red. 24 goles en liga en su primer año de adaptación y 31 en este segundo curso.
Unos datos admirables para este jugador que ya cumple la treintena el próximo septiembre pero que nunca dejará demostrar su talento.
Este golpe de suerte dio paso a una de las carreras más prometedoras del fútbol sala actual.
Ricardinho en la élite
O ́Magico recaló en las filas de un equipo portugués que residía en la primera división de su país y tras pocos partidos, todos los clubes se fijaron en ese pequeño pero asombroso futbolista. Su primer año como profesional jugó en el Gramidense, aunque su trayectoria en este modesto club no fue para nada longeva ya que tras un año el Benfica se hizo con los servicios del astro portugués qué en ese momento no se imaginaba todo lo que le depararía el futuro.
En el verano de 2003 y con tan solo 18 años, el luso fichó por el todopoderoso Benfica, siendo subcampeón de la UEFA Futsal Cup ese mismo año.
Al poco tiempo allí, Ricardo ya se había ganado la confianza de los miembros del club y aficionados, por lo que no tardó demasiado en convertirse en el estandarte del equipo. Después de 7 años, muchos goles, mucha fantasía y muchos títulos, un Ricardinho más completo y competente decide dejar España.