Ayer anunciaba su retirada todo un emblema del fútbol femenino español y un símbolo del Athletic, su capitana, Ainhoa Tirapu.
Muestra de su impacto en el fútbol femenino, han sido las numerosas muestras de cariño y admiración que ayer la brindaron por redes sociales compañeras y rivales, jugadoras y técnicos. Incluso el capitán del primer equipo quiso mandarla un mensaje, además de diferentes jugadores del Athletic. A esas muestras se sumaron también equipos de otras disciplinas.
A sus 35 años, la guardameta colgará los guantes al final de la presente temporada, poniendo fin así a una intachable trayectoria, formando parte de un elenco de jugadoras que marcaron un antes y un después tanto a nivel de club como de selección.
Ainhoa ha militado nada menos que 15 temporadas en el Athletic, desde que llegara en 2005. Su debut fue nada menos en en UEFA Womens Champions ante el Glasgow. Desde entonces, así como ha sumado encuentros, ha evitado goles a lo largo de los 358 partidos que ha disputado defendiendo la elástica rojiblanca, llegando a encadenar una racha de 128 partidos sin encajar gol.. En su palmarés cuenta con 2 títulos de Liga, el último, en 2016, un título que fue especial para una generación que poco a poco se va cerrando y que nunca bajó los brazos. Una liga ganada a los hoy, 2 equipos más fuertes de nuestra competición.
En las últimas campañas ha portado el brazalete de primera capitana defendiendo escudo y colores de manera intachable. Si bien las lesiones no la han permitido mostrar la regularidad que acostumbra, Ainhoa nunca dejó de pelear por dar el máximo en cada vuelta al verde. Muchas e importantes son las paradas que se recordarán, al igual que los momentos compartidos, ya que siempre ha sido una jugadora entregada tanto a club cómo a aficionados.
En la Selección vivió momentos importantes como la disputa de la Eurocopa del 2013 y sobre todo, el Mundial de Canadá 2015 que marcó un punto de reflexión en nuestro fútbol femenino. Un Mundial que será recordado por todos los amantes de este deporte y por todas las futbolistas, tanto quienes participaron en él como quienes los vieron a través de la pantalla. 46 han sido las internacionalidades de la guardameta vasca con el combinado nacional.
Fuera de los terrenos de juego ha sido una jugadora que ha luchado contra viento y marea por sus derechos y los de sus compañeras exponiéndose a consecuencias que para ella quedaron en un segundo plano. Fue voz activa en el comunicado contra Quereda tras el Mundial de Canadá, algo que provocó cambios en la Federación y que supuso el fin de la convocatoria de muchas de ellas, entre las cuales estaba Ainhoa. Supuestamente, por motivos estrictamente deportivos, algo que nadie nunca se ha terminado de creer.
Tras esto, ha sido también portavoz en la lucha que han mantenido las jugadoras para firmar ese convenio colectivo que tanto tiempo llevan buscando y que merecen.
Motivos más que suficientes para recordar a Ainhoa tanto por su labor y trayectoria dentro del campo, como fuera de él. Un ejemplo de compromiso, lucha, esfuerzo, sacrificio.
Ojalá esta situación acabe por permitir que todo un estandarte como es, cuelgue los guantes como se merece, en el campo. Porque no dudo que tanto el Athletic como su afición, antes o después, le harán el homenaje que merece alguien con una trayectoria como la suya.
Para quienes seguimos este equipo de cerca, se hace difícil ver como se va cerrando una generación tan especial.
Por eso, cuando alguien así deja paso, solo queda levantarse y aplaudir, no importan los colores. Gracias Ainhoa por todo y por tanto a este deporte, y suerte en tu nuevo camino. El fútbol te echará de menos bajo esos 3 palos.
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