Tiago, durante un partido con el Atlético de Madrid.
(FOTO: fichajes.net).
Desde el pasado 12 de diciembre no vemos a Tiago Mendesjugar un partido con el Atlético de Madrid. El portugués abandonaba el terreno de juego en el partido ante el Villarreal con molestias en la rodilla. Lo que parecía un simple contratiempo se ha convertido en un grave problema que parece tener difícil solución.
Tiago sufrió una grave lesión la temporada pasada, donde se fracturó la tibia derecha. Tras bastantes meses de baja volvió al equipo pero nunca recuperó el nivel que tenía antes de la fatídica lesión. Él mismo reconocía que “se recuperó bien pero le quedan secuelas”. Las molestias del mes de diciembre parecían mucho menos graves. Sin embargo, lleva ya más de tres meses fuera de la competición.
Es cierto que llegó a entrenarse con aparente normalidad con el grupo durante varias semanas pero nunca llegó a tener el “OK” de los médicospara que Simeone pudiera contar con él. Hasta el mismo técnico argentino anunciaba antes de uno de los partidos de Copa del Rey que “el luso volverá a entrenarse y pronto esperamos que este a disposición”. Pero nada más lejos de la realidad.
El último capitulo llega en estas últimas semanas cuando el mediocentro ni siquiera ha llegado a ejercitarse con el grupo en algunas sesiones y lo que es más preocupante: no tiene pinta que pueda volver a jugar esta temporada porque el dolor en la rodilla sigue persistiendo, a pesar de que está pidiendo ayuda y consejos a médicos ajenos al conjunto rojiblanco. Eso sí, siempre bajo la supervisión de Villalón y compañía.
Por lo que ahora queda la duda de si podrá volver a jugar al fútbol o no. Si se cumplieran los peores presagios, uno de los grandes baluartes del Atlético en los últimos años tendría muy difícil volver a vestir la camiseta rojiblanca. Y si esto fuera así, se abriría el debate: ¿se debería colocar a Tiago en algún puesto en la dirección técnica del club o se le tendría que dejar salir del club de la forma más triste posible, como sería por una lesión?

Yo lo tengo claro: Tiago ha demostrado compromiso, trabajo y sentimientos con el Atleti. Se le debe mucho.