Un flojo Correa que recuerda a Óliver Torres

No está siendo buena temporada para Ángel Correa. Y es que el argentino está contando con minutos y oportunidades más que de sobra para demostrar todo el futuro prometedor que tiene por delante. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

El atacante rojiblanco ha jugado en 20 de las 24 jornadas del campeonato liguero y tan solo ha conseguido 3 goles. Frío dato que demuestra que el de Rosario no está haciendo la mejor temporada de su corta carrera como futbolista. En Champions, ha jugado cuatro partidos y no ha anotado ni un solo gol. Mientras que en la Copa del Rey sí ha tenido más suerte de cara a portería: 4 goles en 7 partidos, fruto de la superioridad de los madrileños en eliminatorias como los dieciseisavos de final ante el Güijuelo de la Segunda División B del fútbol español.

Pero más allá de los datos, las sensaciones del jugador argentino son para empezar a analizarlas detenidamente. No hay duda que cuenta con la confianza de Simeone, de ahí que haya jugado gran parte de los partidos aunque sea saliendo desde el banquillo en muchos casos. Por cierto, sus mejores partidos, que tampoco han sido muchos, fueron cuando salió desde la suplencia. Porque cuando el técnico rojiblanco le ha dado la titularidad, apenas ha demostrado que tiene el nivel para ser un fijo en los onces de Simeone.

Falta de concentración, torpeza a la hora de los pases, poca confianza en sí mismo, falta de puntería de cara a puerta, demasiadas tarjetas amarillas para la posición que ocupa y los minutos que juega y, en algunos casos, desidia a la hora de defender hacen que sea un jugador que está teniendo más minutos de los que merece.

Lo peor es que todos somos conscientes del potencial que tiene y que tarde o temprano lo explotará. Pero igual que Agüero, por ejemplo, lo explotó muy temprano, él puede que cuando lo demuestre sea demasiado tarde. O, en su defecto, puede que no sea el Atleti o el modo de trabajar del equipo el que le esté ayudando a la hora de encontrar su mejor versión, como le pasó a Óliver Torres.