CESPED EUROPEO – Golpe de talonario
Symantec, conocida por su antivirus Norton, compró Veritas Software Corporation por 13.500 millones de dólares en 2005 para introducirse en el mundo del almacenamiento y recuperación de datos y seguir distanciándose de competidores como Cisco. En 2015, Symantec anunciaba que vendía Veritas a The Carlyle Group por 8.000 millones de dólares. No todo lo que brilla es oro, ni todo lo que arde es fuego. A veces lo que parece una buena decisión termina siendo lo contrario.
Oscar, Renato Augusto, Ramires, Hulk, Alex Teixeira, Ezequiel Lavezzi, Jackson Martínez, Gervinho, Graziano Pellé, todos tienen algo en común. Una lista a la que se unió algunos días atrás Carlos Tevez y al que se ha unido esta semana Axel Witsel, la eterna promesa belga que decidió dejar a un lado la Juventus de Turín por la oferta de un Corleone de ojos rasgados: 20 millones de Euros para el Zenit y 72 millones de Euros netos para el jugador belga por cuatro temporadas. La apertura del mercado de pases del fútbol chino hace temblar a los clubes del viejo continente, la posibilidad de que los equipos del gigante asiático se lleven a sus grandes figuras está en el aire y la incertidumbre corre ahora por las calles de grandes equipos europeos, ellos lo saben bien.
A las grandes instituciones del viejo continente les ha salido competencia con los grupos empresariales chinos que no titubean a la hora de ir por una estrella y ficharla. Y ya no se trata de actores de reparto, los chinos miran plantillas como las de Chelsea, PSG o Atlético de Madrid, miembros de primera línea de la crema y nata de la UEFA. Y ahora, a los Ex primeros ministros tailandeses, jeques árabes, oligarcas rusos y multimillonarios estadounidenses, el bumerán les golpeo pleno en el rostro, la misma estrategia con la que se infiltraron en Europa les está desangrando sus nóminas, el golpe de talonario oriental es muy fuerte y que Carlos Tevez pueda devengar 40 millones anuales, superando lo que ganan figuras como Lionel Messi (20 millones anuales) o Cristiano Ronaldo (23,6), deja desde ya un mensaje claro. Esto no es un cuento chino.
Pero no todo son dulces. Un portavoz de la Administración General del Deporte, citado en una entrevista publicada por la web oficial de este organismo, señaló la necesidad de establecer «un tope máximo en las compras de jugadores y en sus salarios», así como de combatir «gastos irracionales». El portavoz de este órgano abrió en la entrevista la posibilidad de que los equipos que más gasten en fichajes de estrellas paguen como compensación una cuota para el desarrollo del fútbol de base. El Gobierno chino ha desplegado un ambicioso programa a largo plazo para convertir el fútbol del país en uno de los mejores del mundo hacia mediados de siglo, aunque gran parte del dinero dirigido a esta meta no va a las canteras, sino a la compra de astros.
El tema de China no solo pasa por los jugadores, Manuel Pellegrini, André Villas-Boas, Luis Felipe Scolari, Gustavo Poyet, Fabio Cannavaro y Felix Magath son algunos de los directores técnicos que también se dejaron seducir por las chequeras del país asiático y ahora dirigen allí. La transferencia de Tevez al Shanghái Shenhua por un salario astronómico no es ni será la última ante la voracidad de las corporaciones y multimillonarios que persiguen el objetivo que les dictó Xi Jinping: ser una potencia mundialista en el más corto lapso posible. Ahora el dilema que tienen por delante es cómo transformar este manantial de inversiones en éxitos deportivos y que el planeta futbol deje de ver al torneo chino, como un cementerio de futbolistas de lujo.