Cuba está cambiando, de esto no hay ninguna duda. Desde el primer concierto de rock de The Rolling Stones hasta el primer desfile de una de las marcas más lujosas y caras del mundo. Primero fue Chanel y su desfile crucero 2016 y ahora es el turno de otro francés, el emperador de la alfombra roja, Christian Louboutin. Parece que Cuba le ha cogido el gusto al lujo, al menos a esas firmas francesas que su pueblo no puede comprar pero que sin embargo evocan sueños, aspiraciones y moda, mucha moda. De la pobreza al lujo, algo está pasando en la isla del encanto.
Se acabó el verano. La gran persecución por el talento se postergara hasta Enero. El mercado de pases que se cerró esta semana nos ha dejado toda clase de cosas; desde los rutilantes pases de Higüain a la Juventus, Stones al City o Xhaka al Arsenal, pasando por los exóticos de Pato al Villarreal, Hart al Torino o Balotelli al Niza y terminar con los regresos de Pogba al United, Morata al Madrid o Gotze al Dortmund. El dinero sigue corriendo, los equipos de la Premier League con 1.400 millones de euros en fichajes, la Serie A italiana con 700 millones y la Bundesliga alemana con 543, han roto sus barreras y han gastado más dinero que ningún otro año en reforzarse.
Por séptimo año consecutivo la Premier League volvió a gastar más que el año inmediatamente anterior. Es evidente que el derroche de dinero ha sido provocado por un nuevo acuerdo de televisión de tres años que comienza esta temporada por cerca de 6 mil millones de euros y donde cada club puede esperar recibir entre 36 y 60 millones de euros por la temporada 2016-17. Pero el culpable no es solo la TV, hay nuevos entrenadores en el Chelsea, United y City, tres de los más gastadores este verano y los técnicos tienden a reconstruir sus equipos a su manera, lo que invariablemente conduce a mucha actividad en el mercado de pases. Otro punto que no se puede dejar a un lado es el incremento en el número de inversores extranjeros ricos que han entrado y se han hecho cargo de algunos clubes de la primera división inglesa. Papá nuevo, billetera nueva.
Pero no todo son buenas noticias para los inquilinos de la Premier. Más dinero implica más costo, cuando un jugador es preguntado por cualquier equipo del viejo continente tiene cierto valor pero si el que indaga es algún club inglés, dicho precio se multiplica automáticamente por 3, 4 o 5 de su valor real en el mercado. La otra parte no tan feliz, es que los riesgos que se están corriendo son altos, Ángel Di María sefue de Old Trafford después que el United pagara por el una suma astronómica hace un par de años, el Tottenham Hotspur se gastó más de 30M de Euros en Roberto Soldado y el City una cantidad similar por Robinho sin grandes rendimientos. Y esto no es nuevo, Roman Abramovich ha hecho elevadas inversiones en su Chelsea con jugadores como Andriy Shevchenko, Fernando Torres y hasta un Hernán Crespo, que al final fue cedido gratis.
Tanto Cuba como la Premier están entrando en un peligroso camino de ostentación donde los excesos se pueden pagar caro. Este mercado 2016/2017 ha demostrado que los equipos ingleses pueden ser derrochadores lujosos pero también nos dejó claro que no todo es dinero en esta vida y Luciano Vietto se atrevió a desechar una oferta del todopoderoso Barcelona por irse al Sevilla. Y mientras el delantero argentino le dice no a uno de los clubes más prestigiosos del mundo, Martin Cáceres, Juan Vargas, Raúl Meireles, Miroslav Klose, Dimitar Berbatov, Nicklas Bendtner y Lucho Gonzalez están desempleados. El mundo está al revés y el futbol, cada vez más loco.