Son muchas las quejas tanto de jugadores, como de técnicos o aficionados por los fallos arbitrales que se producen en la liga española, tanto en primera división, pero aún más en segunda. El árbitro es una figura intocable y sus decisiones “van a misa”, pocos equipos se atreven a cuestionar sus decisiones en el campo por miedo a la sanción económica que se les impone por ello.

 

Muchos equipos se juegan la vida en esta segunda vuelta y se ven perjudicados por malas decisiones arbitrales, expulsiones sin sentido o anulación de goles por fueras de juego inexistentes.¿Cómo se podría solucionar este problema?
Teixeira Vitienes tras sancionar a Dani Benítez. FOTO: Marca
En otros deportes se utilizan métodos para reducir al mínimo estas cuestiones, como el ojo de halcón en el tenis. También en otras ligas, como sensores en las porterías que avisan al colegiado cuando uno de los equipos marca gol (esto solucionaría el tema de los goles fantasma).
En nuestra liga no hay ninguna herramienta ni método para revocar una decisión arbitral durante un partido, pero:
¿Y si hubiera alguien visionando el partido en directo, en el mismo campo, para corregir los errores arbitrales?
La ampliación del equipo arbitral con una persona más que se ocupara de ver el partido por televisión, en tiempo real, que le permita observar al detalle las repeticiones de las jugadas más polémicas para mejorar el trabajo de todos, y evitar insultos, faltas de respeto, etc hacia ellos mismo.
Esto haría que nuestras ligas mejoraran,que  el arbitraje fuera algo imparcial que no influyera en el transcurso del partido, ni favoreciendo ni perjudicando a los equipos implicados.
En estas semanas se ha discutido mucho la acción de los árbitros en algunos partidos. En el caso de favorecer, se han concedido goles en fuera de juego, tanto al Real Madrid como al Barcelona en sus partidos contra el Málaga, perjudicando al equipo andaluz, que no pudo ganar en ninguno de los dos encuentros a pesar de darlo todo en el campo.
Si en primera se produce, en segunda no va a ser menos, ya que en esta categoría el nivel arbitral desciende. La última jornada de la liga de plata española ha tenido dos grandes perjudicados, el Almería y el Real Valladolid. Numancia Y Alavés fueron los grandes favorecidos.
Los almerienses, que jugaban contra el líder, el Alavés, iban a realizar un cambio, cuando se les lesionó un jugador. Quisieron modificar el cambio (la tablilla aún no se había mostrado), pero el árbitro dijo que no, y además sacó tarjeta al jugador que iba a ser cambiado en principio (Quique), lo que hizo que se quedaran con 10 (más el lesionado)  y el Alavés empatara el partido.
En el caso del Real Valladolid los errores pasaron a ser una mofa por parte del colegiado. Anuló un gol legal por, según el, fuera de juego, indicó fuera de juego en acciones manifiestas de gol que no eran, incluso se dirigió a los jugadores pucelanos de forma despectiva y con faltas de respeto.

Si se introdujera esta figura del “visionador del partido” permitiría reducir los errores y arbitrajes perjudiciales y mejoraría aún más la calidad del fútbol y del juego español, para que pueda seguir considerándose una de las mejores ligas del mundo.