El Éibar ha sido la gran revelación de esta temporada. Nadie pensaba a comienzos de la campaña 2015- 2016 que este club estaría séptimo en la clasificación, compitiendo por plazas en la UEFA el próximo año.

Mendilibar agradece a su afición tras el partido. FOTO: Marca

Y nadie lo pensaba porque el Eibar fue uno de los equipos que descendieron a segunda división al terminar la liga el mayo pasado. Pero un revés del destino hizo que siguiera en primera, cuando el TAD confirma el descenso administrativo del Elche a la categoría de plata, lo que permitió a los vascos seguir en la competición más importante de nuestro país.
Pero el buen juego no se debe a las circunstancias sino a un buen trabajo, organizado y dirigido por uno de los entrenadores más queridos en Eibar. No es otro que José Luis Mendilibar. Le aparecieron varias “novias” en verano, pero decidió quedarse con el club Vasco por el reto que suponía trabajar con un club pequeño en primera división, y sobretodo después de la 2º vuelta tan mala que hicieron en 2015 con Garitano.

Mendilibar ha conseguido con su trabajo duro y sus tácticas ganar a equipos como el Athletic Club de Bilbao por dos goles a cero, o meterle cuatro al Real Betis en el Benito Villamarín. Además le ha sabido plantar cara a equipos como el Valencia o la Real Sociedad. La eliminación en copa del rey le permitirá al mister centrarse en liga y trabajar con los suyos para llegar los más alto posible.

Mendi comenzó su etapa como técnico con la Arandina en 1994. Ese mismo año fue el año de su retirada como jugador profesional, que llegó a jugar con el Athletic de Bilbao aunque no llegó a debutar en primera. Tras la Arandina y la unión deportiva Lanzarote (con la que casi consigue el ascenso a segunda), su primera parada fue en Eibar (2004), para liderar a un humilde equipo de segunda que estuvo a punto de llevarlo a la gloria de primera, pero no pudo ser. Quién le iba a decir que años después iba a lograr estar compitiendo con los grandes.

Mendilibar en el Banquillo del Osasuna
FOTO: Marca
En 2006 llegó a tierras Vallisoletanas para dirigir al Real Valladolid. Los pucelanos ascendieron a primera ese mismo año, a ocho jornadas de terminar la liga y estableciendo un nuevo récord de puntos. Con el Osasuna en 2012, casi consigue entrar en puestos de UEFA Europa League. Y su última parada, antes de regresar a Eibar, fue como técnico del Levante en el 2015, donde fue destituido después de ocho partido con solo una victoria.

Con su regreso a tierras vascas ha dado ilusión a un equipo que pasaba por una mala etapa. José Luis Mendilibar ha conseguido que los aficionados del Eibar olviden la temporada desastrosa del año anterior y que ahora sueñen con lo UEFA.

Mendilibar ha sido, por números, continuidad y juego, el mejor entrenador en la primera vuelta de esta temporada. Ahora hay que esperar a ver como se presenta la segunda.