Recientes fichajes rojiblancos del mercado invernal.
La semana pasada ya se mencionó la más que criticable política de fichajes del Granada, cuya política dejaba mucho, muchísimo que desear, además de mostrar un nulo interés en la entidad rojiblanca, y la no intención de invertir de forma seria en el conjunto rojiblanco, algo que si ha pasado en la Premier League inglesa con el Watford. Más allá de eso, no sólo deja que desear la política de fichajes, si no los fichajes realizados en sí, fichajes algunos (gran mayoría) sin sentido, realizados en aparencia para acallar las voces y críticas de la afición, lo que ha resultado ser más un parche temporal, o una obligación para saciar las necesidades de la plantilla al menor coste posible.

Refuerzos a medio gas, parcheados que no mejoran a la actual plantilla que conforma el Granada, fondo de armario insuficiente para aumentar el potencial del equipo, un potencial más que necesario para lograr la preciada permanencia. A la espera de lo que queda de mercado, ha quedado más que evidente las necesidades tanto en defensa, centro del campo y bandas (tanto lateral como extremo).

Hasta ahora, el club ha reforzado sus filas en la portería con Jesús Fernández, anteriormente portero del Levante, quien ha firmado hasta junio de 2016, y que ocupará un puesto, que curiosamente, no urgía entre las necesidades a reforzar. En la delantera, el club se ha reforzado con la llegada de David Barral, de quien puede pesar su marcha a los Emiratos Árabes el pasado verano, aunque no obstante, su experiencia en la Liga BBVA, puede ser más que beneficiosa. Veremos si Gino Pozzo y Quique Pina mueven ficha para continuar reforzando, o se conforman con lo que hay hasta verano, algo más que insuficiente…




Artículo realizado por David Jesús García Leyva (@DavidGLeyva).