Apagados los focos del estadio
el silencio de la afición queda pensando…
 
en el gol de Santi Mina,
que hace pasar página de aquel Nuno
que Valencia ya olvida,
en los tres goles de Sanabria en Gijón,
haciendo recordar el fútbol de Villa
en esas grandes tardes de domingo, 
en El Molinón.
 
El Atleti no perdona,
las squadras gallegas firman tablas
y dos goles del Congo
salvan al Villarreal de la lava.
 
El Getafe paga la ira del Madrid,
este Madrid destronado, ya sin corona,
más que indebido fue alinear a Cherysev,
mientras Chendo añora su caño a Maradona.
 
-Vicente Aguado-