Dos goles del Deportivo
llenaron el sábado
de esperanza la capital,
pero solo el Atleti,
con su siete encendido,
lo supo aprovechar,
ayudado por cincuenta mil habitantes,
que tiene en su cuna Villarreal,
colocaron en el campo de batalla
a su mejor soldado
para derrotar a todo un Madrid
en el Estadio de El Madrigal,
dejando así, un precipitado Papa Noel,
como rojiblanco que es,
su regalo en forma de liderato,
adelantando la navidad.

El Celta tampoco perdona
y sigue su ascendente camino,
camino de brisa y gallego aroma
envuelto en los goles
de las aspas de su molino.

Antes de ir a Japón,
antes de partir de Canaletas,
Piqué volvió a hacer de bufón
bufón para nadie ya desconocido
y es que ya estamos
en vísperas de pandereta,
ante un próximo domingo
con jornada de goles y votos,
urnas y porterías,
luces y tormentas,
porque además de fútbol
tendremos elecciones
y un posible presidente
con barba o naranja,
puño y rosa o quizá coleta.


=Vicente Aguado=