En este inicio de temporada el Barça está siendo víctima de un sinfín de lesiones musculares. Mucha gente señala a la casualidad como principal culpable de dicho percance, pero si se analiza con detenimiento el calendario al que ha estado sometido el Barça desde que empezó la pretemporada se puede encontrar una explicación argumentable.
La principal razón de dicha plaga de lesiones es la planificación de la pretemporada. Esta temporada el Barça ha basado su pretemporada en una gira comercial por Estados Unidos . Desde la junta directiva se dice que todos los grandes europeos las hacen para cuadrar números, pero lo que beneficia en el aspecto económico puede generar percances en lo deportivo.
En estas giras se realizan más actos comerciales que entrenamientos y se juegan partidos con rivales fuertes con pocos entrenamientos en las piernas con unas temperaturas muy elevadas. Eso provoca que los jugadores no puedan realizar la carga física necesaria para afrontar un calendario tan cargado como el europeo, con el factor añadido que este verano se juega la Eurocopa.
En un equipo como el Barça durante la temporada los entrenamientos son de recuperación y este curso al no haber cargado bien las baterías las lesiones musculares en el soleo y el temido bíceps femoral están al orden del día, lo que impide que Luis Enrique no pueda rotar tanto como quisiera. A largo plazo, pude provocar que hombres como Busquets lleguen cargados de partidos a final de temporada, justo cuando se juegan los títulos.
La temporada pasada el Barça no hizo gira, sino que basó su pretemporada en entrenamientos en lugares con una climatología adecuada, lo que provocó que no hubiera lesiones musculares y que los hombres clave llegasen frescos a final de temporada porque en los primeros meses de competición se pudo rotar. Como consecuencia, se ganó el triplete.
Esta temporada las lesiones esán siendo un quebradero de cabeza para Luis Enrique, lo tendría que llevar a pensar si sería mucho mejor que el aspecto deportivo se impusiera al comercial y así se evitarían percances que para nada son fruto de la casualidad.