A lo largo de los últimos 40 años, han sido muchos los jugadores de origen holandés que han pasado por nuestra liga. Sin embargo, los dos grandes de nuestra Liga, Real Madrid y FC Barcelona, han tenido un período en que los jugadores de dicha nacionalidad han tenido mayor peso en las plantillas de dichos juntos. Dicho acontecimiento es más reciente en el tiempo en el conjunto de Chamartín.

 

Winston Bogarde, el jugador considerado peor fichaje por Barcelona, Chelsea y Milan

 

Para el Barcelona, el período “orange” comenzó con la contratación de Johan Cruyff como entrenador del club, allá por el año 1988. El club venía de una sequía total de títulos, y se buscaba un entrenador ganador, con hambre y ganas de hacer historia, y lo consiguieron. El conjunto dirigido por Cruyff entre 1988 y 1996, ganó a lo largo de los años 90 cuatro títulos de Liga y la ansiada Copa de Europa de 1992 con el gol de Ronald Koeman de falta, jugador holandés, por cierto. Sería más tarde, con la llegada de Louis Van Gaal, actual entrenador del Manchester United, al banquillo del FC Barcelona, cuando se produciría la llegada “masiva” de jugadores de los Países Bajos. Allá por la temporada 1997-1998, el FC Barcelona se fija en este entrenador que destaca en el Ajax como dirigente de su barco para alcanzar nuevas metas. En su primer año como entrenador del equipo culé, llegan a la ciudad Condal los jugadores Reiziger y Bogarde procedentes del Ajax de Amsterdam y Ruud Hesp del Roda. Tras una buena temporada en que se consiguen los títulos de Liga y Copa, Van Gaal acomete la temporada siguiente la contratación de hasta cinco compatriotas suyos. Se trataba de Kluivert, Cocu, Zenden y Frank y Ronald de Boer. En 1999 llegó Litmanen, y al final de la temporada 1999-2000 dimitiría Van Gaal, tras fracasar su proyecto. Volvería en 2002, sin éxito.

 

Lo que hizo Royston Drenthe con su primer sueldo en el Real Madrid te dejará de piedra

Por otra parte, la época orange del Real Madrid es mucho más reciente, y casi todos los jugadores siguen en activo, alguno incluso en nuestra Liga, como Rafael Van der Vaart, recientemente incorporado por el Betis. Hace apenas seis años, en el Real Madrid vivía una pequeña comuna de seis jugadores holandeses. Se trataba del hoy jugador del Bayern, Arjen Robben, el propio Van der Vaart, el goleador Ruud Van Nistelrooy, Wesley Sneijder, Klaas Jan Huntelaar y el desaparecido Royston Drenthe. El primero en llegar fue Van Nistelrooy, y lo hizo en solitario, en la temporada 2006-07, procedente del Manchester United. El gran delantero marcó 64 goles en 97 partidos oficiales, por su gran trabajo, la afición blanca guarda gran recuerdo y mucho cariño; se marchó en 2009-2010 al Hamburgo. En la temporada 2007-2008 llegarían tres “tulipanes” al conjunto merengue. Sneijder, Drenthe y Robben, procedentes de Ajax, Feyenoord y Chelsea respectivamente. Drenthe fue un fiasco total, con Robben se cebaron las lesiones, y Sneijder se mostró irregular después de una buena primera temporada. Por ello, el Real Madrid  decidió traspasar a Robben y Sneijder tras dos temporadas en el club, a Bayern de Munich e Inter de Milan.

Con Drenthe intentaron tener paciencia por ser joven, pero tras una cesión al Hércules se desvincularía del club en 2010. Van der Vaart llegó en la 2008-2009, y su inicio prometedor se vio empañado por actuaciones irregulares. Se marchó dos temporadas después al Tottenham, luego de vuelta a Hamburgo, y este año al Betis,  como habíamos citado. El último holandés fue Huntelaar, que solo duró media temporada en el club blanco; fichado en el mercado invernal de la temporada 2008-2009 al Ajax, su rendimiento no fue el esperado, a pesar de no hacer malos números para las escasas oportunidades que tuvo. Se marchó al Milan.

Y fin de esta breve historia sobre los holandeses en la Liga BBVA.