El billete de 1 dólar le cuesta al gobierno norteamericano 6.4 centavos para imprimirlo, los billetes están hechos de una mezcla de lino y algodón, es por eso que no se destruyen cuando se mojan de la forma en que el papel lo hace.  Si vamos a la página web Where’s George?e introducimos el número de serie del billete, si el mismo ha estado en circulación el tiempo suficiente, esta página web es capaz de ver donde ha estado su billete en su viaje de mano en mano y si quiere, después de gastar el billete de dólar, usted puede entrar de nuevo para ver a donde ha ido su billete después de salir de su cartera.  El de un dólar, quizás el billete más trajinado del mundo.
Después de todo la novela De Gea – Navas, tal vez Keylor sea indemnizado.  El arrepentido Florentino corrió a la ciudad deportiva de Valdebebas a disculparse con el arquero costarricense por todo lo ocurrido el lunes, cuando llegó a subirlo a un avión para viajar a Manchester, obligarlo a pasar un reconocimiento médico de última hora y firmar un contrato que doblaba su sueldo en una operación que no se concretó exitosamente.  Los que mejor se comportaron, los arqueros, se han llevado la peor parte; tanto De Gea como Navas fueron quienes asumieron las consecuencias de la fallida transferencia pero el aroma de manoseo con el tico aún queda en el aire.
A pesar de las muchas experiencias nefastas Florentino Perez se resiste a entender que no todo está en venta (De Gea) y que más allá de su omnipotente posición de presidente de uno de los clubes más ricos y poderosos del mundo, no todo puede ser utilizado (Navas); la desgastada idea de fichar un galáctico cada verano, va en pleno declive, como si un eco del pasado pudiera regenerar las ilusiones perdidas de la afición blanca, esperanzas extraviadas precisamente porque estamos ante un club sin proyecto que se aferra a la desgastada estrategia para enmascarar sus carencias.  El problema es el de siempre: el modelo; el dictador blanco se empecina más en los nombres rimbombantes que en balancear un equipo que conquiste trofeos.

Pero acá el tema es Keylor Navas. No solo fue el mejor portero de la Liga la temporada anterior a hacerse merengue y uno de los mejores guardametas de última Copa del Mundo, ficho por el Madrid aun sabiendo que estaba Iker Casillas y el peso de la leyenda de un portero en flagrante declive pudo más que el esfuerzo o la desbordante clase del tico.  Contemplo cómo la prensa le regalaba mas titulares a la llegada del arquero del Manchester United que a su desempeño bajo los tres palos, demostró en todo momento una actitud positiva y observo de manera callada como desde el club blanco pensaban que el madrileño era infinitamente superior a él y hasta lo utilizaron como moneda de cambio para una operación que se cayó al final.  La humildad del costarricense no tiene límites, nunca se envalentono por los canticos de la tribuna el fin de semana anterior, nunca le reclamo a esa directiva que le desprecio y nunca se encaró con la prensa que le ninguneaba día tras día.  Apretó los dientes, trabajó silencioso y siguió adelante.

 

Keylor Navas y el billete de dólar, dos aguantadores taciturnos.  A pesar del trato humillante al que fue sometido, no hubo un solo gesto de contrariedad, solo una extrema profesionalidad y compromiso del centroamericano; una razón más por la que todos los latinos valoramos enormemente su discreción para manejar este escabroso asunto y solo queremos verle triunfar.  La ineptitud de la burocracia que le quería echar, irónicamente le dio otra oportunidad.