En 1961, durante una expedición a la Antártica, el cirujano ruso Leonid Rógozov se enfermó gravemente; necesitaba una cirugía de apéndice y al ser el único médico en el equipo, se dio cuenta de que tendría que hacerla él mismo. El medico elaboró un plan detallado de cómo desarrollaría la operación, asigno funciones y tareas específicas a sus colegas y después de casi dos horas había completado la operación, hasta la última puntada. Antes de permitirse descansar, instruyó a sus asistentes de cómo lavar los instrumentos quirúrgicos y sólo cuando la habitación estuvo ordenadamente limpia, se tomó los antibióticos y las pastillas para dormir.
La salida de Pedro del Barcelona es una cosa que no se entiende, la lógica condena a los directivos y absuelve al jugador. Es inconcebible que un club sancionado para fichar y corto de fondo de armario deje ir a uno de sus cracks más desequilibrantes, el mismo que marco en siete finales con la camiseta del Barca y que precisamente destrabo el partido con el Sevilla para darle al azulgrana su último título. Al mismo tiempo se entiende la posición del artillero, el cual sabía que se había convertido en un actor de reparto y que de manera silenciosa aguanto ser el cuarto del tridente del Barca, pero el delantero quiere ir a la Eurocopa y sabe que para lograrlo necesita minutos, minutos que Luis Enrique no le puede dar mientras la MSN este entera físicamente.
La situación de Pedro la viven por estos días mas futbolistas. Las historias de jugadores como Douglas Costa (Bayern Múnich), Raheem Sterling (Manchester City) o Stevan Jovetic (Inter) son la prueba real que muchas veces un cambio de aire puede ser definitivo para dar un paso adelante en su formación, demostrar su evolución y lograr la consolidación de sus respectivas carreras. Los cuatro delanteros mencionados acaban de ser traspasados y dese ya, comienzan a marcar diferencia a favor de sus nuevas casas, dejando atrás un poco el tema de los millones de euros que se desembolsaron por sus transferencias.
La burbuja en que se ha convertido el futbol del viejo continente tiene pensativo a mas de un propietario sobre estos millonarios desembolsos y el Fair Play financiero impuesto le corta las alas a las chequeras más abultadas. Con frecuencia, se ven casos de equipos que brillan mas por sus desastrosas contrataciones que por sus exitosos fichajes, clubes que gastan dinero a manos llenas y con resultados decepcionantes. Los futbolistas más ambiciosos buscan nuevos retos, quieren entidades que les permitan pelear títulos y alzar copas pero generalmente esas plantillas tienen niveles de exigencia altas y procesos largos de adaptación que hacen que triunfar allí no sea fácil, esto destaca aún más el trabajo de los cuatro cracks anteriormente mencionados.
Así como Rógozov tomo el riesgo de su auto cirugía, estos jugadores también tomaron los suyos. La mayoría de los estrellas se enfrentan a largos periodos de relativa tranquilidad en donde entran en una zona de confort que les termina haciendo daño a largo plazo; algunos quedan atrapados en dicho laberinto pero otros más valientes, se atreven a dar el salto al vacío, se deciden a clausurar su viejo casillero, tomar su pasaporte y lanzarse en búsqueda de una nueva aventura teniendo claro que sin exposición no hay progreso, que sin error no hay aprendizaje y que sin riesgo, muy probablemente nunca llegue la recompensa, esa satisfacción que les mantiene constantemente motivados y les inspira a correr como el primer día. Gracias por arriesgarse muchachos.