Fútbol y cultura .- Los futbolistas deben ser de las personas mas envidiadas del mundo. Son famosos, son admirados, ganan un dineral por practicar un deporte que les entusiasma,…Quien mas quien menos, ha soñado alguna vez con ser una estrella de este deporte, de ser el nuevo Messi. Muchos, ni siquiera hemos tenido la oportunidad de intentarlo, mientras que otros se quedan en las categorías inferiores y son solo unos pocos los que llegan a profesionales. Sin embargo, algo tan inocente como querer ser jugador de fútbol, ha destrozado muchas vidas.
¿Qué hay de esos jugadores que llegan al equipo B de un Primera División e incluso llegan a debutar en el primer equipo, pero luego no llegan a triunfar y se acaban viendo sin equipo? ¿O de aquellos que su mala cabeza hace que pierdan su oportunidad de llegar a lo mas alto? ¿O los que mantienen el mismo nivel de vida cuando están retirados y acaban en la completa ruina? Nos cuesta creer que nuestros héroes a los que vemos cada semana por televisión sean humanos, pero lo son, y estos deben tener la misma cabeza fría que un estudiante que no sabe que carrera coger en la universidad. Las decisiones que un futbolista toma durante su carrera pueden marcar su vida, y como dice el refrán, cuanto mas alto, mas dura será la caída.
Schillacci dijo una vez: «Ser delantero se ha vuelto un oficio difícil, pero sigue siendo mejor que trabajar». Y la realidad es esa, realmente cuesta considerar al fútbol como un trabajo de verdad. Si, el dinero que ganan es un dinero que generan, tienen que seguir un estricto entrenamiento y evitar hábitos que un obrero normal si se puede permitir, pero viendo lo que cobran, estas desventajas acaban pareciendo pequeñeces. Pero lo mas destacable del fútbol es que cualquiera puede ser una estrella. Para conseguir trabajos mucho peor pagados, una persona normal debe estudiar, obtener una carrera, un título,…En el fútbol basta con jugar bien, algo que todos podemos hacer si nos entrenamos lo suficiente. Ahora bien, en la Primera División española hay 20 equipos y cada uno tiene 25 jugadores, lo que supone un total de 500 jugadores. Sumémosle otros 500 por los jugadores de Segunda que también son profesionales. De los millones de niños que quieren ser futbolistas, solo 1000 van a poder jugar en las divisiones superiores. Es por esta razón que hay que realizar un especial énfasis en la educación de los jóvenes y mentalizarles que da igual en que categoría estén o que hayan logrado jugar en el primer equipo, lo mas probable es que no acaben siendo ni famosos, ni puedan dedicarse al fútbol como profesión. Esto es muy importante porque hay jugadores que a los 23-24 años se ven sin equipo, y de como han desperdiciado unos valiosos años para estudiar o comenzar una carrera profesional. Todavía tienen tiempo para hacer muchas cosas, pero decidieron jugársela a ser futbolistas, y esa era una apuesta difícil de ganar. Es una pena que no tuvieran la cabeza fría de pensar en seguir estudiando mientras jugaban, ya que además tienen mayor ventaja una persona normal que sufre para pagar una matrícula o el material de estudio. Peor es el caso del que todavía cree que va a triunfar y sigue dándose contra un muro. Realmente no estoy diciendo que todos los futbolistas deban tener una licenciatura, pero si es importante que reciban el asesoramiento de sus padres, el club, o de profesionales que les puedan dar una idea como complementar su carrera como deportista. No puedo evitar sentir una especie de orgullo cuando veo a chavales como Asier Villalibre, canterano del Bilbao Athletic, que faltó al último partido del filial en el play-off de ascenso, para hacer la selectividad.
Aunque los casos de los jugadores jóvenes me resulta mas importante, las noticias que mas portadas ocupan son la de los futbolistas
caídos en desgracia. Que George Best muriera a los 59 años por culpa del alcohol, Andreas Brehme haya estado viviendo como un mendigo, o ver el estado de Maradonael cual parece mas Ortega Cano que el ícono de un país, invita a la reflexión. ¿Como gente que lo ha tenido todo puede ser tan estúpida así? Drogas, bebida, juego, malas inversiones, una mala planificación de vida tras el final de la carrera futbolística,….Me entristece mucho pensar en estas personas sinceramente, porque han demostrado en su mayoría no valorar el dinero, ni respetarse ni a si mismos ni a sus fans, y es que para acabar quiero hacer un comentario.
Este artículo debería haber ido dedicado a la cultura en el fútbol, es decir, entrenadores y jugadores con estudios, equipos preocupados en el desarrollo de chicos de su cantera,….Pero la verdad, para mí el jugador culto no es el que ha logrado un doctorado mientras gana el Mundial. Para mí un jugador culto es el que es responsable con su vida, el que conoce los riesgos de está profesión y toma medidas para contrarrestarlas, ya que por seguro, aunque pueda que no gane ningún título en su carrera, seguro que logra tener una vida mas dichada.