La concentración, un proceso psicológico tan fundamental como el talento natural en la carrera de un futbolista.
En primera instancia es fundamental tener claro lo que es la concentración o el acto de concentrarse, para que luego sea de mejor entendimiento la importancia de esta en un deporte como el fútbol. El diccionario de la Real Academia Españolabrinda una variedad de definiciones de la cual las siguientes son las que mejor aplican: Concentrar – (1) congregar un número generalmente grande de personas para que patenticen una actitud determinada (2) atender o reflexionar profundamente. Sin embargo psicólogos en deporte y otros expertos han debatido fallidamente a través de los años en busca de una definición en común para lo que es la concentración en el deporte, en este caso el fútbol. Erik Peper y Andrea Schmid en su trabajo Técnicas parael entrenamiento de la concentración proponen que la concentración es una destreza aprendida de no reaccionar o ser distraído ante estímulos irrelevantes. También indican que la concentración es el estar totalmente aquí y en el ahora, en el presente, y que al ser una habilidad aprendida puede ser desarrollada y mejorada con la práctica. Esta es probablemente la definición que más referencia y utilización ha tenido a lo largo de los años. Entonces la concentración es un estado mental, en el que un jugador enfoca toda su atención hacia un foco preciso, una meta, un trabajo en equipo, una jugada, un oponente, etc., con el único fin de ser indiferente a cualquier otro tipo de estímulo (interno o externo) y así llevar a cabo su trabajo con eficacia y éxito.
Aprender a mantener una buena concentración es de suma importancia para el rendimiento deportivo de jugadores, no solamente en competiciones y partidos, sino que es ideal iniciar su práctica desde los entrenamientos individuales y de equipo. Albert Serrano, ex futbolista profesional, expresa: «(…) si no entrenas bien, no rindes bien. En el fútbol hay una máxima muy importante, y es que se juega como se entrena.» Y si en el campo de juego se ve reflejado lo que se realiza en los entrenamientos, esto indica que las sesiones de entreno son el lugar y momento correcto para ejercitar y preparar el dominio de concentración de los jugadores. Profesionales expresan que la concentración, a pesar de no contar con un amplio interés por parte de investigadores como otras áreas psicológicas, es un proceso altamente influyente en el alcance del éxito deportivo. El entrenador juega un rol significativo en esta área psicológica del jugador. Él es el ejemplo a seguir, es quien debe tener conocimiento sobre las técnicas a aplicar para lograr una buena concentración y además también tener dominio absoluto sobre ellas. Si para un entrenador es muy dificultoso concentrarse para entrenar a su equipo, difícilmente podrá trabajar el área de atención y concentración de sus jugadores. En su libro Psicologíade la actividad física y del deporte, Joaquín Dosil expresa lo siguiente: «el control de la concentración debe ser uno de los objetivos a tener en cuenta en cualquier programa de entrenamiento psicológico y una habilidad que deberán perfeccionar tanto los deportistas como los entrenadores.» El cuerpo técnico que está encargado de capacitar a los jugadores para sacar tareas determinadas, debe dedicar el esfuerzo suficiente para desarrollar la habilidad de concentración de cada jugador.
La importancia de la concentración en un deporte como el fútbol es inmensa. No existe deportista alguno, entrenador, profesor de educación física o psicólogo en deporte que sea capaz de negar el gran efecto negativo que puede causar una pequeña desconcentración a la hora de un partido o competición. Existen estímulos internos y externos que estarán atacando a los jugadores todo el tiempo, y es aquí donde la habilidad de concentrarse juega su parte, pues el deportista deberá tener dominio para ignorar por completo cualquier estímulo que sea irrelevante al trabajo que debe cumplir. Entre los estímulos internos que pueden experimentar los jugadores figuran todos aquellos pensamientos negativos de ‘no poder’ hacer un buen trabajo, de fallar, de ser el centro de burla, de no hacer una buena jugada, estar muy nervioso, o incluso problemas externos al deporte (la vida privada) que puedan estar afectando el rendimiento y concentración del jugador. Por otro lado, los estímulos externos que pueden afectar al jugador y desconcentrarlo son por ejemplo el abucheo de la afición, los gritos del entrenador intentando dar instrucciones, la poca deportividad del rival, insultos, recibir un gol en contra, etc. Todo esto, por medio de la práctica constante y responsable, puede ser controlado con éxito por el deportista para que no intervenga en su desarrollo deportivo y en la ejecución de su tarea. Una simple desconcentración puede acabar con todo el trabajo elaborado con tiempo y esfuerzo, y afectar gravemente el resultado final.
Es muy importante que los jugadores salgan concentrados al terreno de juego, pues esto les permite ganar seguridad y confianza para enfrentar al rival. Es por eso que no es algo desconocido ver a los jugadores concentrados previo a un partido, o en concentraciones en lugares privados un mínimo de dos días antes de iniciar una competición. Este tipo de concentraciones simplemente busca mantener al equipo en un ambiente agradable, tranquilo, familiar, motivador, y alejados de cualquier situación que pueda afectar su rendimiento o concentración. También es una forma de garantizar que los jugadores descansen y se alimenten adecuadamente. La mayoría de concentraciones cuenta con un itinerario para el entretenimiento de los jugadores. Este trayecto y tiempo en equipo se utiliza para la diversión, relajación, y obtención de una concentración mental como grupo. La concentración mental que invade a los jugadores a la hora del juego es complementaria a su preparación física. Un jugador puede estar en su mejor momento físicamente y tener conocimiento total de cómo llevar a cabo la tarea, pero sin concentración no siempre conseguirá los resultados anhelados. Ejemplos claros de esto se ven todos los días con jugadores de élite. Cristiano Ronaldo, uno de los mejores jugadores del mundo, con talento de sobra y capaz de hacerlo todo, también tiene sus momentos de fallo y no es porque no sepa o pueda hacer las cosas, sino porque a él también en ocasiones la concentración lo deja mal plantado. Los expertos y muchos estudios del deporte realizados revelan que los mejores niveles los alcanzan jugadores que se encuentran bien tanto físicamente como mentalmente, y que logran enfocar su atención solamente en la realización del trabajo para el que se encuentran capacitados. Finalmente es seguro decir que la concentración en el fútbol es la clave del triunfo.