Finalmente llegó ese momento tan ansiado y temido por partes iguales del final de Liga. Ese instante en que la emoción del campeonato alcanza su mayor cota pero que al mismo tiempo significa que no volveremos a ver a nuestro equipo hasta dentro de varios meses. Todas las principales ligas europeas acabaron este fin de semana excepto la italiana, que tendrá un precioso choque Napoli-Lazio con una plaza de previa de Champions en juego. Mucho es lo que ha ocurrido en este fin de semana y os dejo aquí mis impresiones.
Pensemos mal. Granada y Deportivo fueron los grandes triunfadores en la lucha por el descenso después de que ambos sacaran dos convenientes empates. El empate a cero del Granada no sorprendió a nadie. El Atlético lograría la tercera plaza con un punto aunque el Valencia ganase su partido, mientras que el Granada también lograría la salvación si los resultados convenían, por lo que sino ocurría nada drástico, nadie haría nada por intentar adelantarse. El punto salvador del Deportivo si que fue mas rocambolesco. El conjunto culé ya no se jugaba nada salvo el honor, y teniendo en cuenta que tiene dos finales cercanas, era previsible ver una alineación llena de suplentes que hacían soñar al Deportivo con puntuar. Luis Enrique sorprendió sacando a Messi y a Neymar, y fue el argentino el que logró los dos primeros tantos del partido. El Deportivo necesitaba de un milagro para salvarse, y este acabó llegando. El 2-2 final ha dado que hablar y es normal. En condiciones normales el Barça nunca se dejaría remontar de esa forma, y la sensación generalizada es que los catalanes acabaron compadeciéndose del drama del descenso gallego. Los aficionados del Eibar deben sentirse muy dolidos, pero este es el riesgo de no hacer los deberes a tiempo y jugársela en la última jornada. Si los guipuzcoanos quieren buscar un culpable externo al club, tal vez deberían mirar a sus vecinos de Donosti. El lamentable partido de la Real en Anoeta ante el Granada dio a los andaluces media salvación, provocando una gran alteración en la lucha por abajo. Tampoco podemos obviar que el Eibar también tuvo la fortuna de recibir a un equipo totalmente hundido, lo que prácticamente aseguraba a los vascos tres puntos de oro, por lo que en estos casos no se debe mirar mas que de puertas para adentro.
Sin biscotto en Roma. Tras este final de Liga española, las sospechas de otro mas que posible empate se cernieron sobre el derbi de Roma. Si, es un derbi, y por lo tanto las ganas de vencer al rival deberían imponerse a otra cosa, pero como se dice popularmente, la pela es la pela. El empate no especialmente beneficioso para la Lazio, ya que prácticamente le obligaba a jugar una previa de Champions en la cual no es seguro que vaya a ser cabeza de serie, pero que al menos le libraba de jugársela con el Napoli en la última jornada. Tras un inicio algo atrevido de la Lazio, el partido se acabó volviendo muy espeso, y no fue hasta el minuto 73 cuando el partido se volvió loco tras el gol de Iturbe. Djordjevic empató ocho minutos después, por lo que los aficionados de la Lazio volvieron a respirar. Sin embargo, el tanto de Yanga-Mbiwa en ligero fuera de juego tras el saque de una falta, puso el definitivo 1-2, demostrando así que el odio entre los equipos romanos supera a cualquier tipo de apaño. La Lazio no solo tuvo que soportar las habituales mofas de Totti sino que se la tendrá que jugar en la última jornada.
Dos de dos, y a Berlín. Sin duda, no ha sido una buena semana para la Lazio. A la derrota en el derbi hay que sumarle la derrota en la final copera (en su estadio) ante la Juventus. La Lazio salió valiente ante el campeón italiano, e incluso se adelantó al poco de empezar con un gol de Radu. Por desgracia para la Lazio, Chiellini empató el partido poco después, por lo que los turineses pudieron plantear el partido tal y como querían. Sorprendentemente la Juventus le dejó la iniciativa a la Lazio confiando en su rocosa defensa y a la espera de que alguno de sus jugadores de arriba acabara decidiendo el partido. El plan de Allegri se acabó alargando mas de la cuenta y tuvo que ser Matri el héroe inesperado de la noche al anotar el 2-1 final en la prórroga. Un 2-1 que pudo no haber subido
nunca al marcador ya que en la jugada anterior Djordjevic sorprendió a Storari con un disparo que rebotó en los dos postes de la portería. La suerte de un campeón que busca un triplete histórico.
Tanto va el cántaro a la fuente…. De nuevo dos históricos como Hamburgo y Stuttgart se las han visto putas para salvarse. Es algo difícil de comprender. Estadios de primer nivel, una tremenda masa social, y con el suficiente dinero para confeccionar plantillas lo suficientemente buenas para salvarse con tranquilidad. Sin duda la Bundesliga tiene cosas maravillosas como su gran respeto al aficionado, pero se empieza a echar de menos algún que otro buen proyecto futbolístico. El Dortmund ha tenido buenos años, pero tras el desplome de este año es difícil saber si volverá. El Schalke y el Leverkusen llevan años afianzados en zona europea pero son incapaces de dar un salto de calidad. El Wolfsburgo es una constante montaña rusa. Una competición tan bien organizada deja un tanto de competitividad por desear la verdad. Volviendo al caso de Stuttgart y Hamburgo, estos últimos todavía no se han salvado y deberán jugar promoción ante el Karlshuer. El Hamburgo lleva mucho tiempo jugando con fuego y lo mismo este año es en el que se quema.
Good bye. Fue un fin de semana de despedidas también. Xavi jugó su último partido en el Camp Nou celebrando el título liguero. Lampard se despidió de la Premier con un gol ante
el Southampton. Drogba fue sacado del campo a hombros. Klopp logró clasificar al Dortmund a Europa League. Y el Liverpool cayó con un humillante 6-1 en el último partido de Gerrard con la camiseta red. Triste forma de abandonar el club, pero acorde a la floja temporada del Liverpool que deberá jugar previa de Europa League este verano. Habrá que ver si esta humillante no provoca que este sea también el último partido de Brendan Rodgers como manager del Liverpool.
Tigre errante. Otro jugador que se marcha, aunque este no será recordado, es Falcao, que acabó su cesión con el United y vuelve a ser propiedad del Mónaco. Todavía resulta difícil comprender como un jugador como este decidiera irse en el momento álgido de su carrera a un club como el Mónaco solamente por el dinero. Cierto que Falcao ha pasado por una grave lesión que le marcará por el resto de su carrera, pero no es fácil resistirse a pensar que hubiera pasado si se hubiese quedado en el Atlético del Cholo formando ataque con Diego Costa. Ahora el colombiano es repudiado por un equipo como un grande en horas bajas como el United y sin un destino claro. ¿Tal vez le acabemos viendo vestir por fin la camiseta del Real Madrid?
Defínanme fracaso. Ancelotti ha dejado de ser el entrenador del Real Madrid. Por segunda vez, Florentino decide prescindir de un técnico al año siguiente de convertirse en campeón de Europa (¿recuerdan a un tal Del Bosque?). Aunque la labor de Ancelotti no ha sido perfecta, por lo general el madridismo no parece estar de acuerdo con la decisión. Si a eso le sumamos el apoyo que la plantilla le ha mostrado al italiano y la falta de explicaciones de Florentino, uno se cuestiona por qué Ancelotti ha sido cesado. La respuesta corta parece que es «no ha ganado nada», pero jugando en una Liga contra uno de los mejores equipos del mundo como es el Barcelona, y que la idea de ganar la Champions todo los años es simplemente ridícula, que el Real Madrid se quede una temporada en blanco tampoco es una catástrofe. Una debacle sería caer en Champions con un equipo inferior como el Lyon tal y como sucedió en otros tiempos, ¿pero llegar a semifinales de Champions y luchar la Liga hasta el final es un fracaso? Tal vez mi visión no es la misma que la de un madridista al ser de un equipo pequeño, pero para mi a un equipo se le debe exigir que luche por sus objetivos, no obligarle a ganar. Si llegaramos al caso de dos temporadas seguidas sin ganar nada ya si que sería para empezar a preocuparse, pero a lo que respecta esta temporada, yo la calificaría de decepcionante como mucho. Mala incluso, pero no tanto para volver a derribar el club por completo y empezar de cero. Verano movidito el que nos espera en Chamartín.
Moyes, el héroe del ascenso. El Betis vuelve a ser equipo de Primera División. Por estadio, por afición, por historia, y sobretodo, porque la palabra Betis respira fútbol por todos los costados, es un maravilla volver a tenerlo de vuelta. El rostro de este ascenso no podía ser otro que el de Pepe Mel, un hombre que ama a ese club, y que debió pasarlo terriblemente mal cuando fue destituido al comienzo de la pasada temporada tras los malos resultados que acabaron costándole el ascenso al Betis. Si el bueno de Pepe sentía alguna culpabilidad del descenso del año pasado, este año se ha podido quitar la espina, aunque también es buen momento para pensar que hubiera pasado si Mel no hubiera llegado a venir. El segundo advenimiento de Mel llegó cuando el Betis estaba pasando apuros no solo por subir, sino por entrar en play-off. Sin embargo, esto estuvo cerca de no producirse después de que Jagoba Arrasate dejara de ser técnico de la Real Sociedad. Mel sonó con fuerza para la Real Sociedad ya que durante días parecía que las negociaciones con Moyes no llegaban a ningún puerto. Si Moyes no hubiera fichado por la Real, Mel estaría casi seguro en Anoeta ahora mismo, por lo que el escocés es de forma indirecta parte vital del ascenso.
Special Norwich. Si la segunda división inglesa ha tenido un protagonista este año, ha sido sin duda Aitor Karanka. El segundo de Mourinho en el Real Madrid llegó el año pasado a un Middlesbrought que se paseaba sin pena ni gloria por la mitad de la tabla. En su primera temporada completa, Karanka ha llevado al Boro a los primeros puestos, llegando a liderar la clasificación varias semanas y eliminando al City en la FA Cup. Evidentemente su relación con Mourinho hizo que los focos se centraran en él tanto en Inglaterra como en España. El Boro acabó fallando en los partidos finales y acabó viéndose relegado a jugar el play-off de ascenso que como siempre culminó con una preciosa final en Wembley. Tras un tiro al larguero de cada equipo, un tremendo error de Ayala hizo que el Norwich se adelantase en el marcador. A los 15 minutos el Norwich ganaba 0-2, y el Boro se vio incapaz de reaccionar. De esta forma los focos han pasado de Karanka a Alex Neil, el técnico del Norwich que el año pasado entrenaba en la segunda escocesa y que tiene tan solo 33 años. Veremos como se las apaña en la Premier.