Corría el verano del 2010, Mundial de Sudáfrica 2010, España había llegado a cuartos de final por quinta vez en su historia y en frente esperaba Paraguay. Tal vez pocos recuerden este partido, o se recuerde en menor medida en comparación con los dos siguientes, la semifinal contra Alemania y el golazo de Puyol, y la final contra Holanda y el gol de Andrés Iniesta.
España había eliminado previamente a Portugal en octavos, gracias al gol de Villa en el minuto 63, y prácticamente no había sufrido en el partido. Los cuartos contra Paraguay parecía que serían fáciles, pero nada más lejos de lo contrario. Para empezar un penalti en contra, de Piqué, ponía cuesta arriba el partido para España, pero entonces apareció el milagro, paradón de Casillas al penalti de Cardozo. Contó el capitán más tarde que fue Pepe Reina quien le había indicado el lado al que el ex jugador del Benfica solía tirar las penas máximas; diciendo que Pepe era muy meticuloso en cuanto al estudio de los lanzadores y que le debía mucho. En aquel partido España seguía con vida gracias a Casillas (y Reina).
Iker deteniendo el penalti a Cardozo (Foto Marca)
Más tarde, otra jugada en el área paraguaya otorgaba a España la opción de adelantarse en el marcador. Penalti a David Villa. El encargado de tirar la pena máxima sería Xabi Alonso, quien tranquilamente marcó, pero el árbitro mandó volver a tirarlo al entender que habían entrado jugadores al área en el momento de tirarlo.
Volvió Xabi Alonso, pero esta vez el guardameta paraguayo Justo Villar adivinó la intención del tolosarra y atajó el penalti. En el rechace salió el portero y derribó a Cesc Fábregas , pareciendo volver a ser penalti, pero esta vez no fue señalado por los linieres y árbitro, que si dieron córner. Quedaban algo más de 30 minutos para intentar marcar un gol que diera la clasificación a España, y, este llegaría en el minuto 82 del encuentro. Una jugada de Andrés Iniesta magnífica, regateando a dos jugadores hasta su entrada en el área, que cede el balón a Pedro dentro, éste que dispara y el balón da en el palo; el balón viene rebotado y cae en los pies de David Villa que, con la pierna izquierda coloca el balón en el poste contrario, donde pega por la parte interior del mismo, rebotando en el palo contrario y entrando. Gol de España, minuto 82, gol de David Villa y la clasificación a semifinales en el bolsillo donde esperaba Alemania. El milagro de Casillas, el de los palos, el de este equipo y su título Mundial, quedará en la memoria de una generación.
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