El nuevo y remozado Valencia CF de Lim, Salvo, Rufete y Nuno se planificó con la incertidumbre de la adquisición definitiva, por parte del magnate asiático, del paquete accionarial mayoritario y por tanto del control de la entidad.

Se establecieron nuevos objetivos, se elevó el nivel de exigencia y el club empezó a pegarse la vuelta como un calcetín. Estructuras deportivas, sociales y económicas cambiaban en un claro intento de modernizar el club para llevarlo a la élite mundial.

Para acelerar la parte deportiva del proceso, el Valencia CF buscó los goles de Álvaro, el Tiburón, Negredo. Tener un delantero que asegure la veintena de goles es sinónimo de acceder a jugar la máxima competición del fútbol europeo la temporada siguiente. La eclosión goleadora de Alcacer durante la temporada pasada y el fichaje de Rodrigo Moreno, pusieron en entredicho la necesidad del club de lanzarse deportiva y económicamente a por un fichaje de tan elevado coste. Deportivamente podría suponer un obstáculo a la progresión de la joven perla de Torrent y pecuniariamente podría ser un lastre para una economía sin definir todavía.
En el último segundo del último día hábil del mercado de fichajes, el Valencia anunciaba vía redes sociales su fichaje bomba, según palabras del propio Nuno en una rueda de prensa que pasará a la historia. El conjunto Ché se aseguraba el concurso de un goleador de pura sangre y el jugador se aseguraba estar en un club donde su entrenador confía más en él de lo que confiaba Manuel Pellegrini. Todos contentos. 


El vallecano todavía había de recuperarse de una lesión en un dedo del pie y tardaría en integrarse a la dinámica del equipo pero Paco Alcácer estaba en racha y convertía en gol todo lo que tocaba. Nadie lo echaba de menos. Incluso algunas mentes privilegiadas criticaban su fichaje. Necedad e ignorancia aprovechadas con muy malas intenciones. El tiempo y el fútbol ha ido colocando a cada uno en su lugar y las prestaciones de Negredo han puesto de manifiesto lo acertado de su fichaje. Tras tres partidos de titular dando muchas salidas al juego ofensivo de la escuadra blanquinegra, ha llegado su primera diana. La expulsión de Alcácer en Granada puede darle la continuidad necesaria para mejorar su ritmo de competición. Se le notaba asfixiado en algunos momentos y eso se gana con minutos de competición. El Valencia primero, y Negredo después serán los más beneficiados.
Si el killer ex de los Citizens consigue mejorar la cifra de 15 goles, los de la capital del Turia tendrán media Champions en el bolsillo. Su aportación, complementada con la de un Alcácer en plena progresión, será definitiva para la consecución de metas.