Cada semana Paco debe decidir entre una gran plantilla (marca)
  La exigencia física y de número de encuentros, ya sean de Liga, Copa o incluso de selecciones nacionales, hace que ahora los equipos necesiten tener un número de jugadores más elevado, con una calidad lo más pareja posible, y entendiendo que con esa carga de encuentros, hayan aparecido las llamadas “rotaciones”. Lejos quedaron esos días en los que los aficionados podían relatar en once de su equipo de carrerilla ya que ese se repetía jornada tras jornada.
  El caso del Rayo, no es distinto, y de hecho, no le ha resultado sencillo a Paco Jémez repetir un once inicial, ya sea por lesión, sanción o decisión técnica. Se podría decir que el once ideal para Paco esta temporada es el siguiente: Cristian Álvarez- Tito, Zé Castro, Ba, Insúa- Baena, Trashorras- Licá, Kakuta, Bueno- Leo Baptistao. De hecho, solo Zé Castro, Trashorras, Bueno y Kakuta han jugado de inicio siempre y cuando han estado disponibles físicamente.
  Pero este año no es traumático tener una baja, o que alguno de los jugadores no esté disponible, ya que se ha formado un grupo de jugadores que hace que quién sale desde el banco, lo pueda hacer de un modo similar, o incluso pueda llegar a quitar el puesto al teórico titular. En lugar de tener un once fijo como otras temporadas, debido a que no había otro jugador que mejorase lo que había en el campo, en esta temporada nos encontramos con una plantilla en la que juegan de manera más o menos habitual unos 16 jugadores, con ejemplos claros en el equipo vallecano este curso.
  En el centro de la defensa, Zé Castro ha tenido tres acompañantes distintos. Ya han jugado de inicio los cuatro centrales disponibles en plantilla, y a día de hoy, solo el primero tiene el puesto asegurado. Tito e Insúa salvo lesión o sanción, deben ser los claros titulares dejando en el banco a Quini y Nacho respectivamente.
  La portería es otra de las líneas que ha tenido una alternancia, aunque haya sido a través de las lesiones. Comenzó jugando Cristian Álvarez, que tras una lesión le dejó su sitio a Toño, que suplió esa baja con nota. De hecho, se hizo con el puesto aunque ya estaba recuperado el argentino. Pero cuando se estaba asentando en el once inicial, una nueva lesión, pero esta vez de Toño, hace que Cristian vuelva a recuperar su titularidad. Realmente los dos porteros han hecho méritos suficientes para ser el elegido por Paco, y cuando coincidan los dos en plenas facultades, no se puede asegurar quién será el titular.
  En la línea medular, la alternancia es menor, ya que es la zona del campo en la que el preparador rayista tiene menos opciones. Un mejorado Baena, y el capitán Trashorras, han jugado siempre que han estado disponibles. Solamente Fatau en el Bernabéu, fue capaz de “sentar” a Raúl Baena, y ese cambio en el once, tenía otra lectura. Baena estaba apercibido con 4 tarjetas amarillas, y una quinta le apartaba de jugar un partido trascendental para el Rayo, que era el jugado la semana pasada contra el Celta de Vigo. El recambio natural de Trashorras sin embargo, es el sevillano Jozabed, que aunque poco a poco va entrando en la dinámica de los cambios de Jémez, aún le queda para que el míster confíe en él para jugar de inicio.
La plantilla de esta temporada, con grandes jugadores, dan la posibilidad de efectuar rotaciones (@RVMoficial)
  Y en el ataque, la alternancia ha sido mayor. Las primeras jornadas, las comenzó jugando un prometedor Aquino, cuajando además grandes actuaciones ante Atlético de Madrid y Deportivo, pero dos semanas después, el mexicano perdió su puesto en beneficio del portugués Licá. A día de hoy, esta competencia por el puesto, hace que los dos estén sacando lo mejor de ellos, aunque en este momento la batalla la va ganado el llegado desde el Oporto.
  Bueno y Kakuta tienen un sitio asegurado en el once, pero esperan su oportunidad jugadores que ya han comenzado encuentros y con calidad contrastada como Pozuelo o Jonathan Pereira. Y en la punta, Leo Baptistao es el claro titular, aunque el sacrificio de Manucho, le convierte asiduamente en uno de los cambios de cada encuentro.
  Esta nómina de jugadores y tener un entrenador que sea capaz de sacar lo mejor de ellos en cada tramo de la temporada, hace que no existan jugadores acomodados, y demuestra la enorme importancia de tener un banquillo de garantías, ya que, a mayor número de jugadores implicados en el proyecto, mayor beneficio para ellos, y claro está, para el club.