De mis periplos en el templo Ramón de Carranza he rescatado varios jugadores para esta sección. Hoy es el turno de Albentosa, central que tiene planta de jugador NBA sin duda. Cada jugada de estrategia es medio gol cuando está Albentosa en el campo porque no hay balón que no remate. Dejó huella en la Tácita de Plata por su inmensa supremacía en 2ºB en jugadas con balones divididos o donde tenía que saltar un poco más que el contrario. Decidió coger un vuelo para conocer la otra punta de España y ha sido pieza importante en el proyecto del renacido Eibar.

Como diría Neuer, no es futbolista que salga en calzoncillos en revistas de moda. No es jugador mediático ni sale en vídeos, pero ha sabido mejorar tras su paso por equipos de categorías inferiores. Al no ser especialmente rápido, Albentosa es consciente de la importancia de estar siempre bien colocado. No se ha sentido pequeño ante el salto a Primera División, ha marcado varios goles e incluso ha subido en los minutos finales para buscar un gol en modo aventurero. Aunque parezca un comentario irónico, el valenciano de 1,93 no tiene techo. Su margen de mejora es grande, la mejora táctica es progresiva en una categoría donde sólo pueden estar los mejores.

Albentosa tiene un físico portentoso que le permite intimidar a los rivales aunque prescinde del juego violento. Tuvo un test exigente frente al Barcelona en el Camp Nou y aprobó con buena nota. Ante el Real Madrid puede jugar por sus problemas ante jugadores veloces con espacios, pero intentará sufragarlo con intensidad en el marcaje.Es pieza indiscutible en el Eibar porque el equipo sabe que debe volverse fuerte en jugadas de estrategia e intentar cerrar mejor los partidos. No sólo ha destacado en tareas ofensivas también ha dado alguna asistencia de gol con el pecho o prolongando una jugada de un córner.

Además, de los argumentos futbolísticos para triunfar también es importante destacar el cariño que recibe de los aficionados. Albentosa no ha perdido la cercanía y sencillez que le han permitido progresar en su oficio. Hace unas temporadas era un jugador que todo lo basaba en el juego aéreo. Ahora desarrolla funciones de liderazgo, sabe moverse con más inteligencia táctica e incluso hace de falso nueve para intentar rascar algún punto para su equipo. No se pierdan la evolución de Albentosa y si juegas comunio, no te lo pienses y fíchalo.