Benzema fue clave en la victoria del Real Madrid
(Fuente imagen: Marca)
El Real Madrid, junto al Bayern, puede presumir de ser el único equipo en esta edición de la Champions League con 6 puntos tras dos partidos jugados. Presumir sí, pero sin el guiño de ojos de los dos mejores equipos de Europa, sufridores para lograr victorias ajustadas en sus primeras visitas a Rusia y Bulgaria. En el caso del Madrid, la indumentaria de Yamamoto fue lo único a temer anoche.

A los diez minutos ya sabíamos que el partido no iba a ser normal. Marcelinho, héroe nacional durante 77 minutos, había puesto a los búlgaros por delante en el 6′. Para adivinar la jugada no hay que malgastar comodines en los quiz-show de la televisión: córner, buena prolongación, gol y nuevo esperpento. No hay duda de que, excepto para bocas interesadas, Iker Casillas ha tenido gran culpa en algunos de los goles que ha recibido el Madrid en este comienzo de temporada, pero no es el caso, ya que el absurdo que escenifican los jugadores del Real al completo en cada balón parado da para estudio. Ancelotti tirará de Youtube si le dejan usar el móvil en el avión. Tras la heroicidad búlgara llegaría el 1º penalty, que un Stoyanov inmenso durante todo el encuentro, adivinaría y detendría a Cristiano Ronaldo. Aún hubo tiempo para más, y en el 13′ le anularían un gol por fuera de juego a Cristiano, que sólo vio el línea como tal. 


Cristiano llegó al gol 69 en la máxima competición europea
(Fuente imagen: Marca)

El tanto nº 69 del luso en la competición se resistía, pero un nuevo penalty en el 24′, tirado hacia el mismo lugar, con Stoyanov acertando de nuevo, pero ajustado al milímetro, pondría las tablas en el marcador. Los búlgaros se sobreexcitaban con cada balón que recuperaban ante la jauría del público, y el Madrid, contagiado, hizo suyas las prisas y encadenó fallo tras fallo hasta llegar al descanso. Iker fue clave en el encuentro e hizo dos paradas de gran mérito.

La 2ª mitad comenzó por el mismo cauce. El Real, roto absolutamente y sin el equilibrio que debía dar Illarra, fue una caricatura de sí mismo hasta que llegaron los ansiados cambios. Chicharito, capaz de convertir en pared un pase de la muerte, salió del campo para dar entrada a la movilidad que necesitaba el Real arriba. Esto, unido a la entrada de Kroos, fue clave para que el Real consiguiera el empate, no sin susto al final. Ya decía Ancelotti en la previa que en la Champions no había rival pequeño. El gato salvó al nuevo dragón blanco. Y no será la última vez.



FICHA DEL PARTIDO

(1) LUDOGORETS: Stoyanov; Aleksandrov (Misidjan 82′), Minev, Moti, Caiçara; Espinho (Abel 83′), Dani Ábalo, Diakov, Marcelinho (Wanderson 71′); Bezjak

(2) REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Illarra, Modric (Kroos 74′), Isco (James 76′); Bale, Cristiano Ronaldo, Chicharito (Benzema 67′)


GOLES

Marcelinho 6′ | Cristiano Ronaldo 24′, Benzema 77′