La semana pasada, la selección Argentina derrotó por 2-1 a la debutante Bosnia. Messi pareció resucitar por momentos, pero durante la primera parte los argentinos no dieron buena imagen.
Sabella alineó un 5-3-2 con Mascherano, Maxi Rodríguez y Di María en el centro del campo y con Messi y Agüero arriba, con este dibujo, la única vía de ataque existente se limitaba a las conducciones de Messi y Di María que a menudo, y debido a la falta de apoyos, tenían que sortear hasta a cuatro jugadores bosnios. Mascherano como organizador demostró sus carencias a la hora de romper líneas con un pase y Maxi Rodríguez demostró que hace bastante tiempo que dejó de estar para el primerísimo nivel.
Pero afortunadamente para los intereses argentinos, Sabella reaccionó en el descanso, cambió a Campagnaro que se había estado desempeñando como central por Gonzalo Higuaín y a Maxi Rodríguez por Gago, así el equipo pasó de un extraño y poco efectivo 5-3-2 a un 4-3-3 con Mascherano, Gago y Di María en el centro del campo, Messi flotando en la mediapunta y Agüero e Higuaín como puntas.
A partir de ahí el guión del partido cambió por completo, Gago comenzó a ahcerse con el timón del centro del campo albiceleste, todos los balones pasaban por él y todos los distribuía con criterio, dejando a Mascherano la labor de presionar y destruir el juego bosnio, liberano al mismo tiempo a Di María de tener que contribuir a la creación. Con Gago en el campo llegaron los mejores minutos de Argentina, sus pases siempre eran bueno, y además hizo que Messi no tuviera que bajar tanto para entrar asiduamente en contacto con la pelota.
Fruto de esto, nació el segundo gol de Argentina, Messi recibió libre de marca, buscó a Agüero que le devolvió la pared y Messi definió con la calidad a la que nos tiene acostumbrados.
LA entrada de Gago y la consiguiente reordenación táctica permitió que Argentina se hiciera con el timón del partido y que terminaran ganando el partido.
La conclusión es que con Gago en el campo, y con el sistema 4-3-3 la selección mejora su juego, la ocupación de espacios en el campo y la creación de juego, por lo que si Argentina desea hacer algo grande en el mundial, debería dejar de fiarlo todo a la inspiración de sus, magníficos, delanteros y darle más galones a Gago.