Esta noche tiene el Valencia el partido más importante en lo que va de temporada, las semifinales de Europa League son un gran resultado pero sin duda este Valencia tiene la intención de ir a por el título que, sin duda, taparía una temporada que no ha sido todo lo buena que se esperaba.
El proyecto emprendido esta campaña con Djukic al mando parecía que podía tener una continuidad y estabilidad. Todo un espejismo. El 16 de diciembre Djukic estaba fuera del equipo y Pizzi se hacía cargo del conjunto ché. A partir de ahí, un quiero y no puedo en Liga que ahora mismo les sitúa en la octava plaza a nueve puntos de los puestos que dan acceso a la Europa League, por lo que la única opción de disputar el año que viene competiciones europeas sería ganar la edición de este año, que va a estar disputadísima. Empezando por las semifinales con el Sevilla y por una hipotética final antes un grande de Europa, bien el Benfica o bien la Juventus de Pirlo, la gran favorita.
Pizzi, que tiene firmado aun otro año más por el Valencia, sería normal que se quedase viendo que el equipo está dando la cara en Europa League y luchando por ella y en la liga está en tierra de nadie, pero con esperanzas de que empezando el mismo la temporada y con una plantilla con algunos refuerzos, pueda estar en puestos europeos al término de la siguiente campaña, que es lo mínimo que se le puede exigir a este club. Con una generación que viene pisando fuerte con nombres como Paco Alcácer, Juan Bernat o Fede, el conjunto valencianista espera construir un proyecto sólido que pueda durar varios años y volver, así, a estar donde históricamente ha estado.
Con una situación económica e institucional muy complicada nadie sabe lo que puede pasar en ese ámbito de cara a la temporada que viene, simplemente desear que la situación cambie y se estabilice todo cuanto antes para que podamos disfrutar de aquel Valencia grande que peleaba con los de arriba.