En este articulo, os voy a hablar del extremo-lateral-central, Jeremy Mathieu, y su progresión desde que llego al Valencia Club de Fútbol. Pues bien, Jeremy Mathieu llego como un extremo izquierda, que podía actuar como lateral izquierdo, y esta, fue su demarcacion en sus inicios en el Valencia, hasta la irrupción meteórica de Jordi Alba. Aunque a veces dejaba desguarnecida a la defensa por sus continuas subidas, las tremendas arrancadas de Mathieu y sus precisos centros, le sirvieron de gran ayuda al Valencia de Unai Emery hasta la irrupción de Jordi Alba, lo que devolvió al bueno de Mathieu a la banda izquierda del ataque, posición mas que conocida por el francés, pero que nunca había ocupado en el Valencia. Unai supo exprimir a las mil maravillas el «doble lateral» Jordi Alba-Mathieu, llevando el pánico a las defensas rivales (muy destacadas, fueron sus actuaciones ante el FC Barcelona), y convirtiendo la banda izquierda del Valencia, en una de las mas peligrosas de la Liga BBVA. Con la marcha de Jordi Alba al FC Barcelona, Mathieu volvió al lateral izquierdo, posición que esta vez si, volvería a ocupar definitivamente. Pero llego el fichaje de Ernesto Valverde como nuevo entrenador del Valencia, en diciembre de 2012, y tras una larga lesión, a principios de año, puso a Mathieu como defensa central, ocupándola junto a Rami, pero sobre todo, junto al defensa portugués, Ricardo Costa. Y esta pareja de centrales se entendió a las mil maravillas, y contribuyo, en la medida de lo posible, a la escalada de puestos del Valencia, en la segunda mitad de la temporada 2012-2013.
Al inicio de la actual temporada, la 2013-2014, Jeremy Mathieu exigió a su nuevo técnico (que seria cesado meses después) Miroslav Djukic, jugar, y que fuera como defensa central, y que si veía que no era así, se pensaría muy seriamente marcharse del Valencia en el mercado de invierno. Y todo esto, tras la disputa de la primera jornada de Liga, en la que si no jugo, fue por una sancion acumulada de la temporada anterior.
Djukic le hizo caso, y aunque en un principio, el rendimiento del francés fue bastante flojo, supo volver a ubicarse en la defensa del Valencia, y salvo excepciones, su rendimiento va subiendo jornada tras jornada (como demuestra su excelente marcaje a Diego Costa, en la ida de los octavos de Copa del Rey).
Ahora, incluso se ha tatuado un murciélago (símbolo mas que conocido del Valencia Club de Fútbol) y su numero, el 22, en un claro guiño a la parroquia valencianista.
¿Mathieu capitán? pensaran algunos, y nada mas lejos de la realidad; precisamente ese ha sido y es, uno de los puntos débiles de la actual plantilla: la falta de carácter dentro del vestuario para salir de las crisis, como si demostraban Albelda y Soldado. Y aunque Ricardo Costa lo intenta, no es ni la sombra de lo que fueron estas figuras en el (no tan) pasado, valencianista.