Una de las cosas que mas se critica del fútbol español hoy en día es la tremenda superioridad que tienen Madrid y Barça sobre sus rivales. En estos últimos años el Atlético se está intentando convertir en la alternativa, pero con un presupuesto mucho mas inferior al de sus rivales. Esto antes no era así. Aunque los aficionados de Madrid y Barça defienden que entre los dos han ganado mas de la mitad de los campeonatos ligueros disputados, no se puede negar que antes los equipos mas humildes podían disputarles el título e incluso ganarlo en varias ocasiones. En los años 80 está antigua realidad está reflejada cuando ni Madrid ni Barcelona lograron el título durante cuatro temporadas consecutivas, el record desde que el fútbol se hizo profesional. Los campeones de esas cuatro Ligas fueron la Real Sociedad y el Athletic Club, los cuales ganaron dos campeonatos consecutivos de forma respectiva. Además ambos equipos lograron hitos que no han conseguido volver a repetir, los cuales vamos a ver ahora mismo.

La Real Sociedad. En 1978, el técnico de la Real, José Antonio Irulegui, hacia las maletas rumbo al Espanyol dejando al club donostiarra sin entrenador. La directiva decidió poner en ese puesto a Alberto Ormaetxea el cual había sido el segundo de Irulegui hasta ese momento y del que nadie se podía imaginar lo acertado que iba a ser este fichaje. La Real comenzó la década de los ochenta a lo grande y en la temporada 79/80 y rozó su primer campeonato con la punta de los dedos. Esto fue posible gracias a que la Real encadenó un racha de 32 partidos sin perder (record de la Liga todavía hoy en día) en donde logró resultados legendarios como un 4-0 al Real Madrid en Atocha. La Real llegaba líder a la penúltima jornada visitando al Sevilla, y no pudo elegir un peor momento para acabar con su racha. Un tanto en los minutos finales de Daniel Bertoni hicieron que la Real (que había estado jugando hasta con nueve jugadores) fuera adelantado por el Real Madrid. Para lograr el título, la Real necesitaba que el Madrid no ganase al Athletic y ganar ellos su partido ante el Atlético (situación que se repetiría de forma idéntica en la temporada 2002/03). El Madrid no falló y se proclamó campeón, pero sería al año siguiente donde el fútbol le daría a la Real el título que tanto ansiaba.

En la temporada 80/81 la Real no logró igualar el gran juego de la temporada pasada, y ni ella ni el Madrid lograron distanciarse del resto de rivales. A falta de diez jornadas y tras una racha de cuatro partidos sin ganar, la Real ocupaba el séptimo puesto a seis puntos del líder (recordar que en esta época las victorias solo valían 2 puntos y no 3). Pero la Real enganchó una buena racha de seis victorias y un empate que le llevaron al primer puesto. En la última jornada, la Real visitaba al Sporting, y al tener el goal average ganado al Madrid (que al igual que la Real había realizado una remontada impresionante) los txuri urdines dependían de si mismos. La Real se adelantó rápidamente con un gol de penalti de Kortabarria, pero dos tantos de Manolo Mesa para al Sporting hacía que el título fuese para el Madrid que estaba ganando en Valladolid. El partido jugado en Pucela acabó antes y los madridistas ya celebraban el triunfo, y en donde destacaba Juanito, que empezó a dar la vuelta de honor al campo de rodillas como había prometido si el Madrid ganaba la Liga. Pero en el minuto 90 ocurría el milagro, y Zamora, en el minuto 90, anotaba el empate a dos para el conjunto txuri urdin. Si el fútbol había sido cruel con la Real el pasado año, este le devolvió lo quitado con un título legendario.

 

El título de Liga permitió a la Real participar por primera vez en la Copa de Europa. Sin embargo, el equipo pasó sin pena ni gloria, y cayó eliminado en la primera ronda frente al CSKA Sofia. Al caer en Europa tan pronto la Real se centró en el campeonato liguero, y a pesar de su buen arranque, pronto se vio superado por el Barcelona. En la penúltima jornada, el Real Madrid (el tercero en discordia) ganaba al Barcelona logrando así empatar a puntos con su eterno rival. Mientras, la Real, que no logró pasar del empate en El Sadar, se ponía líder con un solo punto de ventaja. El Barça le tenía ganado el goal average a Real y Madrid, por lo que los donostiarras debían de ganar si o si en Atocha al Athletic. Tras una primera parte sin goles, la Real se logró poner 2-0 con goles de Zamora y Ufarte, y aunque Sarabia metía el miedo en el cuerpo a sus rivales con un gol en la recta final, la Real pudo celebrar el título liguero ante su afición. El equipo estuvo a punto de lograr un histórico doblete tras llegar a las semifinales de la Copa en donde cayó ante el Real Madrid en la tanda de penaltis tras quedar 1-0 en ambos campos.

La temporada siguiente también está en la historia de la Real. Aunque en Liga la temporada fue un fracaso, la Real logró ganar la nueva Supercopa de España que enfrentaba al campeón de Liga contra el campeón de Copa (vamos, la que se sigue jugando hoy en día). Con un brutal 4-0 en el partido de vuelta la Real se vengó de la eliminación copera ante el Madrid logrando así el título pero eso no sería lo mas destacado de la temporada ya que la Real realizó una gran campaña por Europa. Tras superar a Vikingur, Celtic ySporting de Portugal, la Real se plantó en las semifinales para enfrentarse al Hamburgo. En el partido de ida Gajate logró igualar el tanto inicial de Rolff, por lo que la vuelta en Hamburgo prometía ser de vértigo. El partido en Alemania estaba lleno de tensión, y hasta la recta final no empezamos a ver goles. En el 76 Jakobs adelantaba al Hamburgo, pero cuatro minutos después Diego lograba el empata que parecía forzar una prórroga que no llegó debido a que Von Heesen marcó el 2-1 en el 84. El Hamburgo se acabaría proclamando campeón frente a la Juventus, y aunque la Real se quedó a las puertas de la final, lo logrado en esa temporada sigue siendo un hito que parece irrepetible.

Después de esto el equipo entró en declive y la directiva decidió cesar a Ormaetxea ya que se llegó a la conclusión de que ya había llegado a su límite. El sustituto fue Benjamin Toshack. El galés no pudo igualar nunca lo hecho por el equipo años antes, pero si logró llevar a las vitrinas de Atocha una Copa del Rey, la segunda de la historia de la Real. La final se produjo en La Romareda ante el Atlético. Tras empatar a dos, el partido se fue a la tanda de penaltis en donde Arconada fue el héroe de la Real tras parar el penalti decisivo. Tras la temporada 87/88, donde la Real logró los subcampeonatos de Liga y Copa, los mejores jugadores del equipo se fueron marchando a Barcelona y Athletic mientras que Toshack se convertía en entrenador del Madrid. Para poder hacer frente a esto la Real decidió romper el veto a la entrada de futbolistas extranjeros en una decisión muy controvertida, poniendo fin así a la gran decada de la Real.

 

El Athletic. Aunque los bilbaínos habían sido uno de los principales dominadores del fútbol español en sus inicios, cuanto mas profesional se hacía el deporte, menos títulos empezaban a llegar a las vitrinas de San Mamés, y aunque en la década de los 70 se lograron un par de Copas y una final de la UEFA, la última Liga había llegado en 1956. Mientras la Real se estaba convirtiendo en el equipo de moda de España, el conjunto bilbaíno se ponía en manos de un entrenador novato llamado Javier Clemente. Clemente había sido futbolista del Athletic por poco tiempo ya que a los 19 años, Ramón Marañón, central del Sabadell, le fracturó la pierna izquierda. Con una rotura de peroné y de tibia, a pesar de su juventud, Clemente nunca se pudo recuperar al 100% y puso fin a su carrera. Este quiso seguir ligado al Athletic y comenzó su carrera de entrenador en equipos de la zona como el Arenas de Getxo, Baskonia, o el Bilbao Athletic. Con 31 años firmó con el club de toda su vida.

En su primera temporada con el club bilbaíno el Athletic obtuvo un meritorio cuarto puesto mientras veía como la Real lograba su segunda Liga consecutiva al derrotarle en Atocha. Esa temporada cambiaría la dinámica, y sería el Athletic el que lograría dos campeonatos consecutivos. El primero, el de la temporada 82/83, es recordado por muchos por ser el del debut de Maradona con el Barcelona, sin embargo, el astro argentino pronto desaparecería de las convocatorias por una hepatitis, lo que provocó, entre otras cosas, la irregularidad del equipo culé. El Madrid fue el equipo que mas tiempo lideró la clasificación, y aunque el Athletic le quitó el primer puesto durante un par de jornadas las derrotas por 2-4 en Bilbao y 2-0 en Madrid, hicieron que los de Clemente estuvieran toda la temporada detrás del Madrid y dependiendo del fallo de este. La última jornada fue una de las mas dramáticas de la historia de la Liga. Valencia-Real Madrid y Las Palmas-Athletic. Con un empate el Madrid era campeón, por lo que el Athletic necesitaba ganar y esperar la victoria del Valencia. Con un empate también, el Las Palmas se salvaba por lo que el Valencia necesitaba ganar al Madrid y qe Las Palmas perdiera con el Athletic. Bilbaínos y valencianos lograron la carambola al ganar sus partidos y así ayudarse mutuamente. El Athletic remontó el tanto inicial de los canarios y se impuso 1-5, mientras el Valencia ganaba milagrosamente 1-0 en un partido donde los madridistas tuvieron el empate en numerosas ocasiones. El Athletic era campeón.

 

Lo mismo ocurrió en la temporada 83/84 y el final de Liga no deja de ser curioso también. Si la Real había logrado su segunda Liga ante el Athletic en Atocha, el Athletic la iba a lograr en San Mamés ante la Real. La temporada había sido muy parecida a la anterior, con un mano a mano entre Athletic y Madrid con el Barcelona mirando de reojo. Con un gol de Noriega en la recta final del Valencia-Athletic, los de Bilbao llegaban a la última jornada dependiendo de si mismos, pero solo valiéndoles la victoria, ya que estaban empatados con el Real Madrid. La Real se jugaba plaza europea, por lo que iba a ser un rival para el Athletic. Las combinaciones de resultados que se dieron en esta última jornada fueron de lo mas emocionante, y tuvimos desde un Barcelona campeón, a un triple empate que beneficiaba al Madrid. Con un 1-1, Liceranzu anotó el gol del triunfo. El gol también pasaría a la historia por ser el gol 3000 del Athletic en Primera.

 

Ese mismo año el Athletic logró la Copa del Rey haciendo un histórico doblete. Todo lo ocurrido en la final entre Barcelona y Athletic daría para un artículo entero, pero vamos a intentar reducirlo. El entrenador del Barça por aquel entonces era Menotti, campeón del mundo con Argentina. Las filosofías de Menotti y Clemente eran radicalmente distintas, y pudimos ver en España una intensa rivalidad entre ambos. La rivalidad también creció entre los jugadores cuando Goikoetxea lesionó de gravedad a Maradona en un partido liguero que el Barça ganó 4-0. La entrada fue tan brutal que en Inglaterra bautizaron al jugador del Athletic como butcher of Bilbao (el carnicero de Bilbao). En la final, el Athletic se llevó el triunfo con un solitario gol de Endika, pero el partido se vio manchado por una tangana final. Menotti criticó de forma brutal la forma de jugar del Athletic diciendo que solo diez jugadores jugaron al fútbol y que el Athletic tenía equipo para otra cosa. Sin embargo Clemente declaró haber demostrado que su equipo era mejor y que el Barça no sabe perder. En este choque de filosofías cada lector tendrá su opinión, pero lo único que está claro es que el partido y la Copa se los llevaron el Athletic.

En Europa el Athletic nunca logró realizar una temporada tan buena como la de la Real en el 83, y solo logró llegar a los octavos de final de la Copa de Europa donde fue frenado por el Liverpool. El Athletic también se desinfló antes que la Real y la salida de Clemente en el 86 (debido a una supuesta mala relación con Manu Sarabia, estrella del Athletic) es considerado el final de la última gran etapa del Athletic en el fútbol español.