El sesquicentenario de la mejor fiesta del mundo
Aunque la historia dice que tiene sus orígenes en China, país donde en tiempos antes de Cristo se celebró el primer juego, el cual constaba en dominar la pelota con los pies y evitar que la misma tocara el suelo. Siendo éste uno de los tantos juegos que dan origen al balompié ya que se ha sabido que en diversas épocas de la historia el hombre se ha divertido con la pelota.
El mundo ya celebra 150 años desde que doce clubes ingleses se reunieron en la Freemason’s Tavern de Londres y cerraron un acuerdo, instauraron algunas reglas y crearon la Footbal Association (FA), dando así nacimiento a lo que hoy en día se conoce como el fútbol. Este apasionante deporte que ya por varias generaciones ha sido motivo de alegrías y tristezas.

El mismo se iría expandiendo por el mundo hasta lograr conquistar cada uno de sus rincones.



Podría afirmar que ni ese 26 de octubre de 1863, ni las siguientes 6 veces que se reunieron en dicha taberna entre octubre y diciembre de ese año, llegaron a pensar que este iba a viajar por todo el mundo, que iba a ser pasión de multitudes, que iba a llenar estadios como el coliseo de Roma cuando albergaba las famosas luchas de gladiadores, que cada partido iba a ser una batalla, o que un simple gol haría que se acelerara las pulsaciones de miles de aficionados.
No, y estoy seguro que no solo no pensaron eso, sino que tampoco imaginaron que muchos de sus jugadores pasarían a la historia como una leyenda. No imaginaban que un muchacho de tan solo 17 años oriundo de Três Corações se coronaría campeón del mundo con su selección, y más tarde seria considerado como “el rey del fútbol”, que René Higuita en el mismísimo estadio de Wembley iba a rechazar el balón de manera increíble con su famoso “escorpión”, o que simplemente reuniría familiares y amigos con el único fin de disfrutar un buen partido.

Por mi parte agradezco a estos hombres por darle vida al fútbol, porque gracias a ellos, a lo largo de estos 150 años se ha podido disfrutar de la prodigiosa zurda de Diego Maradona, las atajadas de Lev Yashin o Dino Zoff, los goles de Pelé, Eusebio, Hugo Sánchez, y Alfredo Di Stefano, se ha podido disfrutar de como Zinedine Zidane, Johan Cruyff, Zico, Ronaldinho, Michel Platini, y Carlos Valderrama, por nombrar algunos, acariciaban el balón y lo tocaban con tal finura como si de una porcelana se tratase, o cómo Maradona rompería con esa regla establecida en 1869, la cual prohibía el uso de las manos, y frente a la selección inglesa anotaría un gol con la mano y minutos más tarde se descolgaría por la derecha con el balón en los pies recorriendo poco más de media cancha y la embocaría marcando así el mejor gol de la historia.
A  todos ellos ¡GRACIAS!, no sólo a los que lo inventaron, sino también a los que con su talento nos deleitaron con sus goles y jugadas, a los que saltaron al campo y guerrearon sobre el verde césped en busca de un triunfo, ellos, que nos llenaron el corazón de alegría con sus victorias y otras veces sacaron lágrimas de nuestros ojos.
¡SALUD! Por estos 150 años, y que sean muchos más, porque la historia no termina aquí, la historia aún se sigue escribiendo.



Juan Durán Pardo (@JuanDuranPardo)