Leo & Cristiano. Cristiano & Leo. Leo & Cristiano. Podríamos estar así todo el día y tirarnos una y otra vez recitando la dualidad y la lucha encarnizada entre los dos mejores jugadores de la Liga BBVA y del mundo. Ambos archiconocidos. Ambos idolatrados. Ambos odiados. Como todo en la vida, la evolución y la sociedad requiere por el contrario, sabia nueva, sangre fresca y nuevos ídolos a los que honrar. Futbolísticamente hablando esta Liga BBVA era una lucha temible entre estos dos megacracks….hasta que un nuevo Imperio de bandera rojiblanca ha erigido un nuevo líder de filas, un líder carismático y a la vez odiado. Un jefe de ejército que sabe liderar y a la vez acabar con el enemigo, cueste lo que cueste….Un rebelde que aspira al trono de hierro de la Liga. Hablamos de…..
Diego da Silva Costa, más conocido por todos los futboleros como Diego Costa. Delantero centro del Atlético de Madrid que es la sensación de nuestro campeonato y ahora mismo del mundo futbolístico en su totalidad. Comenzó su carrera en su Brasil natal, jugando de manera no profesional. Su primer contrato lo firmó con el Sporting de Braga. Tras ello fue cedido a FC Penafiel en Segunda Portuguesa y tras su fichaje por el Atlético, también al Sporting de Braga esta vez en la Primera División del país. Tras ello comenzó su andadura en España. Fichado en 2007 por el Atlético de Madrid, jugó cedido en el Celta de Vigo y Albacete Balompié en Segunda División. De nuevo fue cedido al Real Valladolid en la temporada 2009/10. El 17 de noviembre el Atlético de Madrid hizo pública la repesca del jugador para la temporada 2010-11 pero fue de nuevo cedido, esta vez , al Rayo Vallecano donde cuajó una gran temporada. Finalmente en la 2012-13 Diego Costa volvió al Atlético de Madrid y esta vez, para quedarse.
10 goles la temporada pasada y el vigoroso delantero brasileño ya empezaba a despuntar en nuestraliga y en un equipo grande como el colchonero. Pero realmente su explosión definitiva, el big Bang de su evolución futbolística está acaeciendo actualmente. Sus números son su mejor carta de presentación. 10 goles en 8 partidos que llevamos de campeonato y superando al imperial Leo Messi en 2 goles. Habrá que reconocer también que Diego Costa tiene por detrás de él a un equipo que parece más fuerte que nunca, un engranaje perfecto para el líder perfecto. Este Atlético tiene tantas figuras que cuesta empezar a analizarlas una por una pero más adelante iremos con todas ellas.
Realmente Diego Costa es mucho más que goles. Costa reúne todas las cualidades de delantero total. Trabajo, sacrificio, velocidad, físico, potencia, regate, buena colocación y buenos desmarques en el campo, ayudas a sus compañeros de equipo abriendo huecos imposibles….Sencillamente el deseo de un entrenador hecho realidad. Y si a todo esto le añadimos una dosis de garra, tenemos ante nosotros a un candidato futuro (o muy presente) a mejor jugador del mundo. Dicha garra le ha provocado una mala fama entre los rivales. Pero ahora mismo lo que realmente infunde en las defensas rivales del enemigo se resume en una palabra: terror.
Volvamos a su carácter. Lo lleva forjado en las venas a fuego y piedra. Es incapaz de autocontrolarse. Su sangre es más que caliente, bulle en sus venas y no puede reprimir sus sentimientos más salvajes. No le hace falta ningún motivo especial para encararse con un contrario, el árbitro o el público rival. Disfruta en la pelea, el conflicto, la tensión. Quizás no sean las condiciones más nobles pero, hay que reconocer que en ese clima de “locura establecida” Diego Costa ha evolucionado de una manera espectacular. Lo mejor de todo es que esto es sólo el comienzo de un nómada del fútbol que ha sufrido cesiones por doquier. Quizás su carácter se haya forjado de esta manera y endurecido por ese motivo. No le demos más vueltas porque ahora mismo este crack será en breve el delantero ni más ni menos de nuestra selección, España. Y dejarse la piel en el campo está entre sus cualidades: “El sudor de la tierra se limpia mejor que la sangre”.
Leo y Cristiano, los césars de la Liga ya no están solos. Ya no tienen el monopolio. Un nuevo líder con la bandera rojiblanca implantada en el corazón se ha erigido ante todos los aficionados del Coliseum del Manzanares. Un Coliseum romano-colchonero hambriento más que nunca de sangre rival. De goles. De espada. De lucha. De su Gladiador. Un esclavo que se volvió más poderoso que los emperadores de la Liga.
Diego Costa y su evolución: «El rebelde convertido en Gladiador».
Diego Costa y su comienzo actual de temporada se resume en esta maravillosa frase “Me ganaré a la gente….les ofreceré algo que jamás han visto”. ¿Les suena verdad? Y vaya que lo ha hecho…
Fuerza y Honor, a mi señal….goles y fuego. Atleti victis!.