Lo que hace tan sólo una semana sonaba a utopía, hoy se ha convertido en realidad. Mesut Özil ya no es jugador del Real Madrid. El mediapunta alemán se ha confirmado en las últimas horas cómo nuevo fichaje del Arsenal inglés tras siete días intensos en los que el jugador ha pasado de ser un imprescindible para Ancelotti a estar camino del Emirates Stadium. ¿Qué ha cambiado? ¿Por qué se marcha Özil? La respuestas a estas interrogantes es múltiple. No hay sólo un motivo. Hay muchos. El primero de todos ellos apunta al banquillo blanco. El nuevo entrenador del Real Madrid ha sido, en parte, la chispa que ha hecho explotar la bomba que el germano llevaba dentro.Su trato al alemán en las dos primeras jornadas de Liga y sus exigencias se encargaron de prender la mecha de una bomba inexperada. El crack se quería quedar en Madrid. Hasta grabó con Adidas (su nueva marca deportiva) un anuncio en el que se le veía por las calles de la capital. De haberse querido marchar antes, nada de ese spot se hubiera realizado.
Ante el Betis y ante el Granada, Özil fue el único jugador del Real Madrid en salir sustituido del terreno de juego. Además, en ambos casos fue casi la primera elección para dejar el campo. Ancelotti, amante del buen juego, pero también del sacrificio y el esfuerzo físico estima que al alemán le estaba fallando fuelle para terminar los partidos como a él le gusta, con el equipo presionando al rival y trabajando atrás en la contención de espacios. Un esfuerzo que nuestro protagonista parecía poco dispuesto a asumir al contrario que Di María, otro de los hombres que ha provocado la marcha del flamante fichaje del Arsenal.
Porque en el Bernabéu todos daban por sentado que, si este verano tenía que salir alguno de los dos, sería el ‘Fideo’ el encargado de coger las de Villadiego. Pero no fue así. Aunque tentado por ofertas jugosas, el futbolista argentino decidió a última hora permanecer en Madrid alentado precisamente por estas cualidades que tanto aprecia Ancelotti. Su buen partido ante el Granada y las palabras de ánimo de su técnico convencieron al jugador para que hablara con Jorge Mendes (su agente) y lo dejara en la capital. Así pues, el Real Madrid empezó a pensarse (y mucho) que la salida de Özil podría ser factible, más si cabe cuando el propio jugador había solicitado salir del equipo tras las sustituciones del principio de Liga.
En condiciones normales, el Real Madrid habría cerrado la puerta, pero no esta vez. La llegada de Bale (ya cerrada a principios de la semana pasada) obligaba a los blancos a pensar en una doble dirección. Primero, deportiva. Con el galés en el equipo, Özil y Di María tendría complicado jugar. Uno de los dos debería salir. Segundo, extradeportiva. La inversión realizada en este fichaje (entre 91 y 101 millones de euros) hacía necesario recaudar un buen pellizco. Y Özil (casi 50 millones) lo ha sido. Se trata del mayor traspaso de salida en la historia del Real Madrid.
Para colmo, hay que unir el factor económico del propio futbolista a este cóctel explosivo. Y es que Özil había pedido un aumento de sueldo de casi dos millones de euros para situarse de los 6 millones netos a los 8 millones netos, una cifra que en Madrid querían pagar, pero no ahora. Le pidieron paciencia. El curso que viene se haría efectiva su renovación. A Mesut, sin embargo, le pudo la impaciencia. Quería renovar y lo quería hacer ya. Súmenle a todos estos elementos ingredientes como ciertas acusaciones de parte de la directiva de falta de sacrificio por el equipo o los altibajos que sufrió durante la era Mourinho en la que fue por momentos defenestrado mientras el club miraba a otro sitio. Situaciones que le han obligado a marcharse para tristeza de Sergio Ramos. El andaluz se había convertido en uno de los mejores amigos de Özil en la capital. Trató de convencerlo para que no se fuera. Pero no ha resultado. Özil ya es nuevo jugador de Arsenal. Su nueva estrella. La que ya no brilla en la galaxia del Bernabéu.
Aquí les dejo con los mejores goles y asistencias de Mesut Özil: