Imanol Aguirretxe (Real Sociedad) celebra el primer gol del partido. (FOTO: Diario AS)

La Real Sociedad no llevaba un buen comienzo de temporada. Desde el 22 de agosto solo había conseguido ganar dos partidos de 11 jugados, y la afición ya empezaba a estar cansada. David Moyes no cumplia con las expectativas que el club tenía, por lo que la directiva tomó la determinación de relevarle en su cargo.
El 10 de noviembre se presentó a Eusebio Sacristán, ex entrenador del Barcelona B y del Celta de Vigo, como nuevo técnico del club Vasco. Es la primera vez que Eusebio se encarga de dirigir a un equipo de la primera división española, pero su amplia experiencia le avala.
Y así lo ha demostrado esta jornada.
Como muchos dicen “Entrenador nuevo, victoria segura”, y esta vez se ha cumplido. El sábado, Anoeta presenció un gran 2-0 de su equipo, y no frente a un rival cualquiera, nada más y nada menos que al Sevilla de Emery (que también hay que decir que no lleva su mejor temporada), aunque estos plantaron cara y no aprovecharon las oportunidades que tuvieron. A esto hay que añadirle el mérito de conseguir la victoria sin Carlos Vela, uno de los jugadores más relevante  de los blanquiazules.
Eusebio sacristán en su presentación
FOTO: Diario Marca

La Real Sociedad salió con coraje y fuerza al campo, aunque el Sevilla se hizo poco a poco con el partido. En el minuto 20 del primer tiempo, Andreolli se lesiona y el Sevilla pierde fuelle.

Ya en el segundo tiempo, Xabi Prieto comienza a llevar las riendas de su equipo. Pero esto no impidió al Sevilla hacerse con la posesión. En un saque de esquina, Aguirretxe marcó el primer gol.
Y cuatro minutos después, en el 77, Xabi Prieto metió el balón entre los tres palos de una jugada que nacía de un saque de esquina.
A pesar de los intentos del equipo andaluz, la victoria se quedó en casa y le dio a la Real el respiro que necesitaba, y a Eusebio fuera para seguir por ese camino.
El nuevo técnico Vallisoletano le dio a su equipo una ráfaga de aire fresco, formó un bloque en el campo y les dio la confianza que habían perdido después de una mala racha. Ahora, Eusebio tiene que seguir reforzando a sus jugadores tanto en el terreno físico y táctico como en el emocional, para cambiar la baja moral que han tenido hasta ahora por los galones que tienen que tener en un grande de la liga BBVA.