Cuando el Getafe ascendió a la máxima división del fútbol español por primera vez en su historia, no se puede negar que generó cierta simpatía en los aficionados. ¿Por qué? Bueno, a todos nos gusta el cuento de la Cenicienta apareciendo de la nada y llevándose la gloria contra todo pronóstico, y durante años ese fue el Getafe. No solo logró mantenerse en Primera sin demasiados apuros, sino que encima logró varias victorias sobre el Madrid en Liga, dos finales de Copa eliminando al Barcelona en una histórica remontada en 2007, y llegando a los cuartos de final de la UEFA dejando contra las cuerdas al Bayern. Aunque es cierto que el Getafe ya ha perdido ese encanto para ser solo un equipo mas, todavía tenemos esos recuerdos de hace apenas una década. Y sin duda, uno de los nombres que mas recordamos de ese equipo es a Roberto «Pato» Abbondanzieri.
Ex-portero de Rosario Central y de Boca Juniors, e internacional con Argentina con la que fue titular en el Mundial de 2006, este guardameta es mas conocido en España por ser el portero del Getafe. Precisamente, el Abbondanzieri llegó a la Comunidad justo después de jugar el Mundial de Alemania, por lo que fue un acontecimiento para un club que apenas llevaba un par de años en Primera tener al cancerbero de la albiceleste bajo sus palos.
Esta primera temporada no pudo irle mejor ya que logró el premio Zamora, algo que siempre tiene especial mérito cuando no juegas en uno de los grandes. Probablemente, una de las mayores espinas que se le quedó clavadas, fue el no poder jugar ninguna de las dos finales de Copa que el Getafe disputó durante su etapa. Pero si nos limitamos a sus actuaciones dentro del campo, Abbondanzieri dejaría una mancha en su trayectoria azulona que todavía se recuerda, y ese fue su garrafal fallo en el mencionado partido de UEFA ante el Bayern, el cual dejaba al Getafe sin una histórica semifinal europea. Tras este error la carrera del argentino en España iría cuesta abajo, y acabaría volviendo a Boca después de que el Getafe hiciera su peor temporada hasta el momento quedando al borde del descenso. Pato estaría dos temporadas en Argentina para acabar cerrando su carrera de forma inesperada en Brasil en el Internacional, con el que ganaría una Libertadores, aunque mirando desde fuera de la cancha.
Tras su marcha como profesional, Abbondanzieri no fue de los que se sintieron con la obligación de seguir unidos al césped de cualquier forma, y decidió hacer algo diferente: ser piloto de automovilismo. Junto al fútbol, los coches habían sido una de sus grandes pasiones y tras su retirada como portero, vio la oportunidad de hacer su sueño realidad. El ya ex-portero correría en la Top Race argentina en donde se encontró con antiguo compañero en Boca, Martín Palermo. A ambos les une una gran amistad, por lo que cuando llegó la hora de volver a donde el balón rueda, lo hicieron juntos. Palermo comenzó en 2012 su trayectoria como entrenador en el banquillo de Godoy Cruz con Abbondanzieri a su lado como su ayudante, y posteriormente hasta mediados de año, en el banquillo de Arsenal. Aunque ambas etapas no han resultado de las mas fructíferas, no será de extrañar volver a ver tanto al guardameta como al goleador Palermo, estar sentado juntos de nuevo en uno de los vestuarios de la Liga Argentina y puede que todo el muendo acabe sabiendo sin necesidad de este artículo, que fue de Abbondanzieri.