Un club como el Barcelona se debe a su cantera en proporciones desmesuradas, por lo que parece lógico que se haga una revisión de cuando en vez para ver cómo de hechos están los filetes. Vamos a dar una vuelta por el Mini para cercionarnos de que la carne esté bien sazonada y el fuego correctamente graduado. Una velada con un banquete cuantioso no puede permitir saltarse el más minúsculo detalle.

En la portería, las chuletillas se cuentan a pares. Con posibilidad real de promoción están tanto Masip como Ortolá, el primero ha experimentado una mejoría más que sorprendente desde el pasado curso, erigiéndose en éste como una posibilidad para el futuro de la portería blaugrana. Ha pulido el uno contra uno, el dominio del área y, sobretodo, su juego bajo palos. De gatito a guepardo en un periquete. Algunos ya lo equiparan a Valdés, tampoco es cuestión de pasarse, el chico ha mejorado pero piano piano. El que fue etiquetado como el nuevo Valdés fue el segundo en discordia, Adrià Ortolá. Desde sus andanzas en el Villarreal se veía a un chico con un futuro muy próximo, el Barcelona lo pescó del filial del submarino amarillo para asegurarse de que la marcha de Valdés fuera un punto olvidado de aquí a 10 años. Tras la lesión de Masip, portero titular del Barcelona B, Ortolá asumió la responsabilidad de la portería y ha dejado claro que su fichaje no fue fruto de una noche inconsciente. La portería huele bien.

Macky Bagnack

Dando una patadita en el bajo de la puerta, entramos en la zona defensiva. Bajo mi humilde punto de vista, aprovechables en este ámbito hay dos lomos y nada más que dos; que me perdonen las madres de los futbolistas que no nombre. Éstos son Macky Bagnack y Alejandro Grimaldo. El camerunés, tras impresionar en la pretemporada con el primer equipo, va reuniendo papeletas para formar parte de la siempre complicada pareja de centrales del Barcelona. Bagnack cuenta con un físico maravilloso, lo que no merma su velocidad ni mucho menos su técnica, tanto para sacar el balón como para superar líneas. Es rápido al corte y siempre atento a la cobertura, aunque, a pesar de su gran estatura, flaquea algo en el juego aéreo así como en la concentración en ciertos momentos, nada incorregible. Por su parte, Grimaldo es un lateral izquierdo curiosamente parecido a Jordi Alba, quizá cuente con una habilidad regateadora mayor que su homólogo en el primer equipo. Gracias a esto último y a su asustadiza velocidad, ha sido comparado en innumerables ocasiones con Gareth Bale y lo cierto es que al verle arrancar por el carril zurdo, recuerda mucho al expreso de Cardiff. Hay pocos lomos, como decimos, pero ciertamente son top 5 en el filial y a buen seguro les veremos pronto en el primer equipo.

Sergi Samper

Antes de dejar la habitación de la zaga ya entra un agradable aroma a pollo recién hecho desde el otro lado: la zona de creación. Quizá la zona más importante en el FC Barcelona, por lo que hay que andarse con pies de plomo. Teniendo en cuenta el nivel de centrocampistas que hay en el equipo del Tata debemos hilar fino en este sector. Sólo veo a un jugador capaz de triunfar en el Barcelona en el mediocampo ahora mismo, aunque, por otra parte, quizá sea el jugador mas prometedor de todo el filial. Hablamos obviamente de Sergi Samper. El catalán es posiblemente el jugador que más recuerda a Pep Guardiola desde que el de Santpedor decidió retirarse de este maravilloso deporte. Es la gran esperanza de la directiva para suplir la baja de Xavi Hernández, que cada vez se acerca más rápidamente. Es un centrocampista con un control de los tiempos del juego muy fuera de lo normal, domina el control de los partidos y busca siempre la opción menos arriesgada y que mejor optimiza el transcurso de la jugada. Su visión de juego escapa de los límites lógicos y su pie ama la precisión. Su futuro pone la piel de gallina sólo el imaginarlo; es el elegido.

Adama Traoré

Llegamos no sin tropezar, al final de la cocina donde se respira un suave olor a costillas sabrosas. En la zona más adelantada contamos con costillares de altos paladares y de diversos gustos, a saber: Dongou, Adama, Denis Suárez y Babunski. Sobre el camerunés poco que decir, ya lo conocen. Un 9 como no los hay en el primer equipo, lo que le da cierta ventaja frente a sus compañeros. Es de esos delanteros destructores, letales en el área y rápido en recortes -los indispensables- aunque fuera de la zona caliente también se defiende, pero no es su fuerte todo sea dicho. En cuanto a Traoré decir que se define perfectamente como una flecha. He visto pocos futbolistas con esa velocidad y esa zancada tan poderosa, teniendo en cuenta que su gran envergadura no ayuda en demasía a ello. Cuenta con un regate rapidísimo que le sirve casi siempre para zafarse de su par, y si no puede, se va igualmente entre zarandeos y empujones, pues es casi imposible derribarle. Denis Suárez vino a última hora del Manchester City, donde ya le etiquetaban de «eterna promesa», puesto que el chaval no despegaba. Pero fue pisar la Masía y contagiársele todo el fútbol que allí habita, pues no ha parado de dar exhibiciones. Denis es el típico centrocampista ofensivo español del corte Mata o Cazorla que no sabes si es volante, mediapunta, interior o extremo. Velocidad punta, buena arrancada, dribbling precioso y perfecta asociación. Dentro del área se mueve con facilidad y define como un 9. Se ha ganado a pulso entrar en esta lista. Por último, el macedonio Babunski. Otro que tal baila, aún no se sabe de qué juega este chico, solo que juega tela. Interior elegante, con mucha presencia, le gusta la zona de acción, el protagonismo. Tiene una conducción buenísima y una inteligencia en últimos metros estelar, propia de un top player. No cuenta con la plena confianza de Eusebio pero tiene condiciones más que de sobra para jugar en el primer equipo, veremos si me da la razón.