Cuando Francisco Silva convertía el penalti decisivo, me venían a la cabeza tantas ideas y motivos para escribir este artículo, que no pude esperar a ver la celebración de los chilenos tras levantar su segunda Copa América consecutiva y me puse a transcribir los sentimientos puros de quien ama el fútbol más a allá de favoritos claros, goleadas de escándalo y Balones de Oro que no compensan Títulos con tu bandera.
 
Este Chile merece un altar a la hidalguía del guerrero sudamericano. Cuando nadie creyó en ellos por diversas razones, demostraron que tienen la casta ganadora de los que hacen historia en este hermoso deporte y si la propia historia y los numeritos indicaban que no tenían posibilidades o cuando los egos argentinos ya alcanzaban la estratósfera, ahí estaba La Roja de América para ganar por goleada a un México (favorito), convincentemente a la Colombia (del “Súper James”) y finalmente a la GIGANTEZCA Argentina del Lionel Messi de los 5 goles y 4 asistencias (ninguno en la final) en la tanda de penales.
 
Esta generación de futbolistas chilenos va más allá de individualidades y estrellas rutilantes, es un equipo de hombres con ambición y orgullo de representar a su país de la forma más digna y noble que existe: EL DEPORTE.
 
5 Balones de Oro tiene un argentino… 5 Corazones de Oro les daría yo a esta quinteta de héroes chilenos: Claudio Bravoenorme en sus paradas, Gary Medel expeditivo en sus cortes y sobrado de “mala leche”, Charles Aranguiz intenso y trabajador, Arturo Vidal demostrando que el Rey de los mediocampistas y Alexis Sánchez entregado hasta salir cojeando en tiempo extra.
 
Un amigo y un colega (que saben mucho de fútbol) me decían en Twitter que aplicara la lógica, que Argentina esta vez sí ganaría el Título, otros se agarraban al clavo ardiendo de la revancha futbolera y los más fanáticos confiaban una vez más en el que –para ellos y solo para ellos- es el mejor jugador de la historia… ¡nada funcionó! La lógica al parecer cambio de acera, la señora revancha se fugó en el descanso y el “mejor de la historia” falló el penalti.
 
En el fútbol no existen las ciencias exactas, no se puede calcular el pundonor y la valentía con apellidos famosos en las camisetas o resultados engañosos contra equipos inferiores (Bolivia, Panamá, Venezuela y EE.UU), el favorito es el que GANA, no el que lo DICE.
 
Termino parafraseando la arenga del Capitán de la Selección Chilena antes de comenzar la tanda de los penales: “…han pasado 100 años de la primera (Copa América) y esta la VAMOS A GANAR”
 
¡Y ganó Chile, Grande La Roja de América BICAMPEONA!