Espero no ser el único veinteañero en despertarse cada mañana, retrasar la alarma y soñar despierto varios minutos antes de volver a escuchar ese desesperante sonido. En esos cinco minutos que pasan en un pestañeo siempre tengo el mismo sueño: Yo, mis amigos, una pachanga, un ojeador que me pide hacer una prueba… Desde ahí empiezo a visualizar a modo de fantasía una serie de imágenes mías triunfando en el panorama del fútbol. Como bien dijo Calderón de la Barca “los sueños, sueños son”. Pero no siempre es así, ahora leed atentos pues os voy a contar la historia de un sueño que se hizo realidad.

 

Como otras historias, esta comienza en el seno de una familia humilde. Nuestro protagonista, Carlos Bacca, es un joven de 20 años que soñó con ser futbolista pero la oportunidad no se le presentó. Ahora trabaja como pescador y ayudante de colectivo (autobús) en la ciudad de Barranquilla. Lo hace para ayudar a su familia a sobrevivir. En su tiempo libre juega al fútbol con sus amigos, soñando algún día jugar en algún equipo profesional como lo sueña cada niño aficionado al deporte rey. Todo cambia una mañana de 2006 cuando una personada relacionada con el Barranquilla FC lo ve jugar y se fija en el talento del que antes nadie se había percatado. Y lo lleva a hacer unas pruebas para el equipo que Carlos pasa satisfactoriamente.

 

Para mejorar Bacca fue cedido al Minerven de Bolivar, de la Segunda División de Venezuela con el objetivo de lograr el ascenso. Doce goles de Carlos Bacca hicieron que el Minerven pudiera jugar su última temporada en Primera División antes de desaparecer tristemente. Pero Carlos no se quedó, volvió al Barranquilla para hacerse un hueco en el once titular.

Con el Barranquilla, de la Segunda División Colombiana, Bacca anotó 15 goles que hizo que el equipo de su infancia y su vida se fijara en él. En 2009 Bacca debutaría con el Juniors de Barranquilla.

Bacca con la camiseta del Juniors (vía vanguardia.com)

 

La ilusión de un sueño cumplido convirtió a Bacca en una estrella en el equipo de su corazón. Con 74 goles se convirtió en el 5º máximo goleador de la historia de su club y ayudó a conseguir el Apertura de 2010 y Clausura de 2011. Mientras tanto la calidad de Bacca había cruzado fronteras atrayendo a equipos europeos como el Lokomotiv de Moscú o el Chievo italiano. Pero acabaron contratando a Felipe Caicedo y Fernando Uribe respectivamente. Está claro que se equivocaron.

 

Fue en enero de 2012 cuando el colombiano cruzó el charco para desembarcar en el fútbol europeo concretamente en el belga. Una cantidad cercana a los dos millones de euros lo llevó a debutar con el Brujas. Su sueño crecía y el siempre estuvo agradecido a sus orígenes y a Dios. Pues siempre muestra agradecimiento al Señor por el que le ha dado. Por eso cada vez que marca un gol, lo celebra con el “Abrazo de Gol”.

En la media temporada que jugó con el Brujas en 2012, marcó tres goles en 10 partidos ayudando a su equipo a lograr el subcampeonato belga.

La temporada siguiente, 2012/13, Bacca demostraría a Europa que su sueño no ha acabado aún y que el sigue hacia delante. El colombiano atrajo la atención de muchos equipos con 28 goles y 13 asistencias en 44 partidos. Siendo galardonado como “Máximo Goleador” y “Mejor Jugador” de la Jupiler Pro League.

Uno de los muchos directores deportivos que se fijaron en él fue Monchi. Por lo que en verano de 2013 empezó a tantear su traspaso. Pero fue un usuario de Twitter quien más empeño puso en la contratación del colombiano haciendo Trending Topic:

#Baccaomuerte

 

El sevillismo lo quería, y un desembolso de siete millones de euros lo llevó como pieza clave de un nuevo proyecto rojiblanco en la ciudad de Sevilla, donde tendría un papel importante.

Bacca se enfundó la camiseta del Sevilla y en poco tiempo se metió tanto a la afición como al entrenador en el bolsillo. Esa calidad para hacer goles y esos movimientos que tanto recuerdan a Luis Fabiano hicieron corear su nombre en Nervión.

Su primera temporada en el Sevilla se califica como sobresaliente. Sus 21 goles han contribuido a ganar la Europa League y conseguir el 5º puesto en la Liga BBVA. Su gran papel no pasó desapercibido para el seleccionador de Colombia que lo convocó para jugar el Mundial de Brasil 2014.

«Abrazo de Gol» de Carlos Bacca con el Sevilla (via marca.com)

 

 

¿Y sabéis que es lo mejor de esta historia?. Que aún no ha acabado ni mucho menos. Tenemos un gran delantero que va a ser pilar en el Sevilla este año. Bacca ya esta llamando la atención de las grandes potencias económicas del fútbol que se plantean pagar su cláusula de 30 millones. El colombiano ha enamorado a los aficionados del fútbol con su humildad, calidad, gol y sobretodo ese toque divino que Dios le ha dado con su “Abrazo de Gol”.

 

Así que mañana, cuando esteis tumbados en la cama al despertaros pensad en vuestros sueños y en como luchar por ellos. Pues aunque sean difíciles de cumplir pensad que:

 

Un pobre pescador colombiano luchó por ellos y se convirtió en un “Pescador de Goles”.