La temporada y el sufrimiento se acaba al fin para el aficionado del Córdoba CF. Quien lo iba a hace solo unos meses cuando se consiguió el histórico ascenso después de 42 años. Toda una ciudad se echo a la calle para festejar que era de primera. La ilusión era total, después de tanto tiempo, gran parte de la afición cordobesista no habían visto al equipo de su tierra jugar en primera división. Se respiraba en la ciudad algo diferente. Los niños paseaban orgullosos con su camiseta del Córdoba CF y no con la del Madrid y el Barcelona como de costumbre. Pero toda esa ilusión y alegría duró muy poco. La planificación de la temporada ha sido desastrosa. De manera incomprensible el presidente Carlos Gonzalez y el director deportivo Pedro Cordero, los máximos responsables del descenso, decidieron dar la baja al grueso de la plantilla del ascenso y realizar una renovación profunda con un gran número de jugadores cedidos. El resultado no ha podido ser peor, durante la temporada el Córdoba

CF nunca ha sido un equipo competitivo. Jugadores sin experiencia en la categoría, con poca calidad y lo que es mas importante sin compromiso. El Córdoba CF ya era uno de los máximos candidatos al descenso antes de empezar el campeonato, tras iban pasando los partidos los presagios se fueron confirmando. El sueño de jugar en primera división se cumplió, pero resultó ser toda una pesadilla.

  El Córdoba CF ya se ha puesto manos a la obra, para la planificación de la próxima temporada. El objetivo no es otro que volver a primera. Se espera un verano movido en las oficinas del club. El primero en unirse al proyecto será Emilio Vega, nuevo director deportivo del Córdoba CF. El siguiente será el nuevo entrenador, que deberá asumir el ambicioso reto blanquiverde.

   La Temporada del Córdoba CF en su retorno a la élite del fútbol español ha sido de pena. Incluso ha batido varios récords negativos en la historia de la primera división. Después de haber «tocado el cielo en las Tendillas» los cordobesistas ya sabemos que haciendo la cosas bien y con una poca de suerte,  «el cielo no esta tan lejos». ¿ Volveremos?