Si hacemos un repaso a los equipos que desfilan por la Liga Adelante 2014/2015 nos encontramos con una serie de clubs cuya historia está más relacionada con la Liga BBVA que con esta categoría. El curso ha finalizado y se han repartido las notas finales, las que dictan los éxitos y los fracasos. En lo que al ascenso concierne, Betis, Sporting y Las Palmas han alcanzado la gloria, mientras equipos diseñados para ese fin o que sin serlo han estado coqueteando con él, como Girona, Valladolid o Zaragoza, se han quedado a las puertas.

El Betis cumplió sobradamente las expectativas ante la más que probablemente mejor plantilla de la categoría. Gente experimentada en todas sus líneas con un amplio bagaje en la división de plata e inclusive en la Liga BBVA en algunos de sus casos. Sin embargo, el hecho diferencial del equipo andaluz en relación a los demás viene dado por la dupla atacante formada por Rubén Castro y Jorge Molina. 32 goles para el primero y 19 para el segundo para hacer un total de 51, más que once equipos de la categoría. El punto de inflexión llegó en diciembre, cuando tras la destitución de Julio Velázquez en un comienzo de campeonato dubitativo, se procedió a la contratación de  Pepe Mel, anhelado por la afición. Tras enderezar el rumbo, el Betis alcanzó el liderato y ya no lo abandonó hasta el final, en una trayectoria firme en resultados y juego, haciendo valer los recursos humanos del club.

Celebración del ascenso del Real Betis (Foto marca.com)
La historia del Sporting de Gijón, poco o nada tiene que ver con la del conjunto andaluz. Si los béticos partían al inicio del curso como uno de los equipos a batir y claro aspirante al ascenso, los asturianos no aparecían en casi ninguna quiniela. Las deudas de todo tipo y la nefasta gestión económica hacían que el club fuese sancionado sin la posibilidad de acceder al mercado de fichajes y tener que afrontar una dura temporada con unas severas restricciones que le hacían competir en inferioridad de condiciones ante los equipos punteros de la categoría. Sin embargo, el equipo gijonés ha estado prácticamente toda la temporada en los puestos de honor. La espada de damocles del bajón físico que teóricamente afecta a todos los equipos, siempre ha estado ahí, pero han ido pasando las jornadas y el bloque no se ha desinflado. El final, lo conocemos todos, victoria en el Villamarín y gol en el descuento del Lugo que dejaba al Girona con la miel en los labios. El mérito de Abelardo es mayúsculo. Un equipo que sólo ha perdido dos partidos a lo largo del año y el más consistente defensivamente de la categoría.

Por su parte, la UD Las Palmas era un caso similar al del Betis. Era otro de los claros favoritos al ascenso, máxime cuando el año anterior el Córdoba le arrabatara esa posibilidad en el descuento del partido de playoff. Sin embargo, la apuesta ha sido diferente. Equipo plagado de jugadores canarios cuyo compromiso quedaba fuera de toda duda. Entre esos futbolistas se encontraba un jovenzuelo llamado Juan Carlos Valerón. Al igual que el papel desempeñado por Rubén Castro y Jorge Molina, la aportación de Sergio Araujo en el ataque canario con 25 goles ha sido un factor determinante y desequilibrante en la categoría. No obstante, el camino de Las Palmas no ha sido en absoluto fácil. Se ha mantenido todo el año en los puestos de cabeza, pero una línea irregular en el último tramo de campeonato desembocó en un margen de puntos irrecuperable respecto a los tres primeros clasificados, debiendo pasar el duro examen de los playoffs. Primero sería el Real Valladolid, otro equipo diseñado para el ascenso el que sufriría a los canarios, y finalmente, el Real Zaragoza que se había colado en la última jornada en el sexto puesto que daba derecho a soñar. Sufrimiento y un 2-0 para remontar una mala segunda parte en la Romareda.

El Sporting vuelve a primera (Foto mundodeportivo.com)
Mención aparte merece el Girona, que con unos excepcionales 82 puntos no ha logrado el ansiado premio. En la mayoría de las temporadas de la Liga Adelante el ascenso estaría más que confirmado con esos guarismos.

Ahora toca disfrutar y planificar lo que será una dura temporada con el objetivo de la permanencia en el horizonte. No cabe duda que Betis, Sporting y Las Palmas son clubs históricos de la primera división con 49, 40 y 31 temporadas respectivamente en la categoría. La situación económica de todos ellos dictará el rumbo de cada uno a la hora de reforzarse y poder realizar inversiones. En este caso, la mejor situación corresonde a la UD Las Palmas. Los insulares, que estuvieron al borde de la desaparición en 2004, salieron del concurso de acreedores el pasado 17 de diciembre, haciendo frente a una deuda superior a los 25 millones de euros. El Betis, por su parte, dejará zanjada su deuda con la hacienda pública en el próximo mes de septiembre. El resto de las obligaciones con los acreedores podrán satisfacerse en 8 años. El que peor lo tiene es el Sporting, que debe hacer frente a un pago de 17 millones de euros a hacienda. No cabe duda de que el ascenso, con los ingresos económicos que conlleva el nuevo contrato de televisión, es un salvavidas para un náufrago al borde de su resistencia. Además, tiene pendiente la resolución de la Comisión Económica de la LFP para saber si se le levantará la sanción de no fichar o esta se mantendrá.

En cualquier caso se prevé una temporada larga y sufrida, al igual que ha sido la actual para lograr el ascenso. La historia en estos casos no marca goles y cada uno deberá jugar sus cartas lo mejor posible tanto dentro del rectángulo de juego como en los despachos y sólo el que mejor gestione su patrimonio económico y humano sobrevivirá en la Liga BBVA y evitará una nueva caída al pozo, que para alguno, podría ser la última.